Desde
hace largos años, en Mallorca existen, como en otras localidades y países,
grupos de moteros. Pero, ¿qué es un motero? Es una persona que le gustan las
motos. Por lo general, del estilo Harley-Davidson, de alta cilindrada. Es una
persona que quizás le guste estar con vestimentas relacionadas con las motos,
tales como chaquetas para motos, botas moteras, etc. Quizás le gusten los
tatuajes y lleve en diferentes partes del cuerpo, como en brazos, cuello,
espalda, etc. No por estos gustos un motero es una mala persona o una persona
peligrosa, como algunos pudieran llegar a pensar. En películas y series, a los
moteros se les pone como gente peligrosa. No es así. Simplemente los moteros
son personas que les gusta una afición en común y crean asociaciones de moteros
para poder disfrutar juntos de esta pasión por las motos. En Mallorca (Islas
Baleares, España), hay diferentes grupos moteros. Uno de estos grupos es DIABLOS MC (Motor Club), una asociación sin ánimo de
lucro. Inicialmente, era un grupo de otra de las islas de las Islas Baleares,
concretamente de Menorca. Poco a poco, se fue trasladando a otros lugares.
Actualmente, dicha asociación está compuesta de diferentes moteros de Menorca,
Mallorca y Barcelona.
El
día 29 de abril de 2023, se celebró un evento en el local de la asociación de
Mallorca, concretamente en el Polígono Son Rossinyol, en Gremi passamaners nº
24. El evento duró desde la mañana hasta bien entrada la noche. Durante la
tarde hasta la noche, hubo diferentes grupos de música metal en concierto.
Mientras, además, se podía beber y comer. Para ello, se compraban las Tarjeta
de colaborador. En la parte delantera, aparece el símbolo de la asociación, un
diablo en forma de cabra dentro de una cruz de cinco puntas. La tarjeta costaba
5,00 €. Cada punta simboliza 1,00 €. Las bebidas costaban 2,00 € y la comida,
hamburguesa o perrito caliente, costaba 3,00 €. Si uno lo hacía bien, por cada
tarjeta podía conseguir una bebida y un plato de comida. Por unos 10,00 € uno
se quedaba bien lleno y, al mismo tiempo, disfrutar de la buena compañía y la
comida. En un momento dado, se interrumpió el concierto y se hizo lo que ellos
llaman “el bautizo”, que consiste en agruparse con los nuevos integrantes del
grupo y tirarles cerveza como si no hubiera un mañana. Después, abrazos, regalos
y a seguir con la fiesta. Una experiencia curiosa e inolvidable, tanto para los
integrantes de la asociación como para los asistentes. Además, por la zona, se pudieron
ver otros vehículos curiosos, como una furgoneta que simulaba ser una de las de
Jurassic Park y, para aquellos que
quisieran probar, helados artesanales.