Ciències Socials, Geografia i Història es otra de las asignaturas que tuvimos en 4º de ESO, en el curso 2000-2001, en el IES Pau Casesnoves, un centro educativo de Inca, una ciudad de
Mallorca (Islas Baleares, España). Para aprender de mejor forma, tuvimos que realizar
algunos trabajos. Como no teníamos tanta información en Internet como en la
actualidad, recurríamos a enciclopedias, ya fueran en tomos físicos, es decir,
libros, o mediante programas. Por suerte, tenía a mi disposición el programa
Enciclopedia Encarta 2000, una enciclopedia informática muy popular por aquel
entonces. Uno de los trabajos que hice fue referente a la Caza de brujas.
Teníamos que buscar diferentes palabras relacionadas con una época pasada. Me
equivoqué, pues realmente lo que teníamos que buscar no era exactamente lo que
yo encontré. Teníamos que estudiar un tema algo más actual, del s. XX, pero yo
encontré información del s. XIII. Igualmente, no hay que olvidar esa época, muy
pasada, en la que, por culpa de la Iglesia Católica, murió mucha gente inocente
por usar prácticas que otros consideraban como “brujería”, cuando quizás tan
sólo eran personas ilustradas que estaban curando a los demás por unos
conocimientos adquiridos con el paso del tiempo. Este fue el escrito erróneo
que incluí en el trabajo entregado día 15 de marzo de 2001:
“CAZA
DE BRUJAS
En el siglo XIII, apareció el
tribunal de la Inquisición, que se encargó de perseguir a los herejes. Los
hijos eran obligados a denunciar a sus padres, los maridos a sus mujeres y los
familiares y vecinos se denunciaban entre sí. Se pagaba a los testigos para que
declararan y a los sospechosos se les torturaba para que confesaran su
confesión. Se suponía que todos los brujos y brujas tenían marcas hechas por el
Diablo en alguna parte de sus cuerpos, que eran insensibles al dolor. Los
inquisidores no dudaban en traicionar sus promesas de perdón a aquellos que
reconocían su culpa. Cientos de miles de personas fueron condenadas a la muerte
por practicar la brujería.”
Un
ejemplo del pasado que no deja en buen lugar a la religión católica, que
permitió y promulgó la caza de brujas, aniquilando a personas que quizás
hubieran podido cambiar el mundo a mejor. Obviamente, a la Iglesia Católica
siempre le han dado miedo aquellos que pudieran tener más poder o conocimientos
que ellos. Una religión basada en mentiras que fueron creadas en la época
romana. Por desgracia, este mundo sigue unas tradiciones obsoletas que de nada
sirven y retrasan el avance de este planeta para mejorar tecnológicamente.
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