Colección Películas: Dragonheart 2: Un nuevo comienzo

En 1996, apareció en el cine una película que pasó a ser muy aclamada, una película de culto y una verdadera obra maestra. Se trata de DragonHeart, título que traducido significa Corazón de dragón. Esta película fue dirigida por Rob Cohen, producida por Universal Pictures y con un acompañamiento musical por manos de Randy Edelman. También por manos de Universal Pictures, pero dirigida por Doug Lefler y acompañada musicalmente por Mark MacKenzie, se estrenó en el año 2000 la segunda parte de la saga: DragonHeart 2: A New Beginning, traducida en España como Dragonheart 2: Un nuevo comienzo.

(Cuidado: spoilers.) Se supone que Draco era el último dragón. Pero no fue así. Antes de morir, Bowen encontró un huevo de dragón. Resultó que Draco y su compañera, antes de morir, habían procreado y dejado un huevo. Lo conservaron en un monasterio. El dragón nació, fue llamado Drake y fue criado en secreto por el abad, además de por un monaguillo. Geoff, un mozo de cuadra huérfano, quiere ser caballero y está impaciente por conseguir una espada. Pero descubre al monaguillo, Mansel, haciendo un trabajo secreto. Geoff se cuela y conoce a Drake. Se hacen amigos. Fray Peter, el abad, muere. Llega al reino Osric, el nuevo sucesor del rey, que actúa como algo ido. Al poco tiempo, llega el maestro Kwan y Lian, la aprendiz (que realmente es la emperadora de China. Su misión es comprobar que Drake tiene buen corazón. Le hacen una prueba y la supera, además de entrenarlo para evitar grandes males que se profetizan. Mientras, Osric conoce el secreto del dragón y quiere que Osric y Geoff se unan. A Geoff lo hace caballero y van a defender un poblado atacado. Osric sale herido y pide compartir el corazón con Drake. Cuando está a punto de hacerlo, Geoff se da cuenta que es falso. Huyen. Pero Osric se apodera del reino, mata al maestro Kwan, y se convierte en dragón gracias a recuperar su corazón original, que lo guardaba Lian, pues realmente era un dragón condenado a vivir como humano. Le pide a Drake que se una a él para gobernar a los humanos. Se niega y lo mata usando su aliento helado. Geoff sale herido de muerte y Drake comparte su corazón, uniendo sus vidas hasta la muerte y conseguir un vínculo familiar, algo que habían anhelado siempre.

Esta segunda parte es algo muy diferente a la primera parte de la saga. La primera película, en la que se ve la historia de Draco y Bowen, se puede considerar una obra maestra. Esta segunda parte, en cambio, bajo ningún concepto. Lo mejor de la película es mantener la melodía de la primera película, aunque de vez en cuando suena dicha melodía en momentos no acertados.

Es una película que se debe ver al menos una vez, siempre y cuando uno quiera ver la saga completa de DragonHeart. Los efectos especiales no están realmente bien logrados. Sí, hay un dragón, pero se nota demasiado que es una animación, en comparación con Draco en DragonHeart. La calidad se nota que bajó radicalmente. La historia no está del todo mal, pero se podría haber mejorado muchísimo. Especialmente la batalla final, cuando Osric se convierte en dragón. La batalla podría haber durado mucho más, porque Drake gana por un golpe de suerte, sin casi tener experiencia en batallas. Es algo bastante surrealista.