Colección Cómics: Astérix. 15 - Astérix LA ZITZÀNIA

René Goscinny (1926-1977), guionista, y Albert Uderzo (1927-2020), dibujante, trajeron al mundo unas historias magníficas de galos contra romanos. Estas historias se basan directamente en el personaje principal, Astérix, con su amigo Obélix, que viven en un poblado galo resistiendo al invasor romano. En estas historias, además, hay otros personajes que casi siempre aparecen, como Panoramix, el druida del pueblo, Abraracúrcix, el jefe del poblado, y Asseguratórix, el bardo. Las historias fueron publicadas en cómic en formato de tomo grande, como otras historias conocidas, tales como Mortadelo y Filemón, Tintín, etc.

El décimo quinto tomo, la versión catalana distribuida por grijalbo/dargaud, es Astérix LA CIZAÑA, con el título en catalán Astérix LA ZITZÀNIA. El pueblo de los galos está muy tranquilo. Julio César contrata a un condenado, Perfectus Detritus, para enviarlo al pueblo galo a sembrar la cizaña. Primero, le hace hacer una prueba con su senado, que acaban peleándose en muy poco tiempo. En el barco al pueblo galo, Detritus también sembra la cizaña fácilmente. Detritus le regala un jarrón muy caro a Astérix, algo que indigna a Abraracurcix. Provoca fácilmente la cizaña. Además, los romanos hacen creer que tienen la poción mágica y que ha sido Astérix o Panoramix que han traicionado a su poblado. Entre Panoramix, Astérix y Obélix convencen otra vez al pueblo que los romanos no tienen la poción y se ponen manos a la obra para contratacar a todos los campamentos romanos que tienen a su alrededor, a saber, Aquarium, Pastisalrum, Laudanum y Homenetum. Astérix le da la mano a Detritus, como haciendo ver a los romanos que todo era una treta de Detritus para traerles a los romanos para batallar contra ellos. A Detritus lo mandan a César con cargos de altra traición. Astérix y Obélix hacen una broma al poblado, cuando aparece Obélix cargando a Astérix en un escudo, tal y como se suele hacer con el jefe del poblado. Entran en batalla y les hacen ver que es una broma, pues el escudo era el regalo para Abraracúrcix.

Es curioso cómo una persona puede sembrar el desastre en una comunidad. Pero es la realidad y algo que se refleja en este cómic. Hay gente con muy mala lengua, que, en poco tiempo, pueden provocar la discordia entre personas que siempre se han querido mucho. Suelen hacerlo para obtener algún beneficio de ello, personal, por lo general. A estas personas hay que alejarlas lo máximo posible, para evitar posibles conflictos que jamás se puedan arreglar en un futuro.