René Goscinny (1926-1977), guionista, y Albert Uderzo (1927-2020),
dibujante, trajeron al mundo unas historias magníficas de galos contra romanos.
Estas historias se basan directamente en el personaje principal, Astérix, con
su amigo Obélix, que viven en un poblado galo resistiendo al invasor romano. En
estas historias, además, hay otros personajes que casi siempre aparecen, como
Panoramix, el druida del pueblo, Abraracúrcix, el jefe del poblado, y
Asseguratórix, el bardo. Las historias fueron publicadas en cómic en formato de
tomo grande, como otras historias conocidas, tales como Mortadelo y Filemón,
Tintín, etc.
El décimo cuarto tomo, la versión catalana distribuida por
grijalbo/dargaud, es Astérix EN HISPANIA, con el título en catalán Astérix A HISPANIA. Julio César ha
invadido Hispania, es decir, España, pero un poblado se resiste. Raptan al hijo
del jefe, Sopadall i Crostó, y se lo llevan a la galia. Pero es salvado por
Astérix y Obélix. Los romanos dejan que se quede en el poblado, siempre y
cuando no salga y vuelva a su padre. El niño es algo inaguantable, un
caprichoso y un prepotente. Le consienten casi todo. Astérix hurde un plan para
que tengan que devolverlo cuanto antes a su familia, porque inicialmente el
niño se iba a quedar en el poblado. Convence a Asseguratórix que le cante. Lo curioso
es que al niño le encantan sus canciones, pero pone al pueblo galo muy
nervioso, porque odian el canto de su propio bardo. Al final Abraracúrcix manda
a Astérix y Obélix devolverlo a su poblado. Para ello, investigan de donde
viene. Logran que un romano les diga que viene de Sevilla. A cambio de un lote
de menhires, el pescadero, Ordenalfabétix, les acompañe hasta uno de los
límites (correspondiente a Galicia). Desde ahí, recorren un largo camino para
entregar al niño a su padre. Nonpossumus, el general romano encargado de que el
niño no vuelva a sus padres, ve que está con Astérix y Obélix e intentará
engañarlos para llevarse al niño de nuevo. No lo logra, pero encarcelan a
Astérix y a Nonpossumus, quedándose la poción mágica de Astérix. Astérix y Nonpossumus
tienen que torear. Astérix no tiene mucho problema, especialmente con una capa
roja que le cae a Begonia. Les conceden la libertad y localizan a Obélix con el
niño, el cual entregan a su padre. Astérix y Obélix vuelven para celebrarlo,
pero Obélix ha aprendido el canto y baile de los sevillanos, algo que no agrada
mucho al pueblo, pero sí a Asseguratórix.
En esta historia, se incluyen muchos rasgos de los españoles, especialmente
de gitanos nómadas. El simple hecho de introducir el toreo en este cómic es
porque siempre se ha sabido que una de las identidades de España es el toreo,
algo que es considerable despreciable a día de hoy, especialmente si al final
matan al toro delante de todo el público y de una forma totalmente injusta.
Pero cuando se hizo este cómic, aún la gente no tenía la conciencia del todo
evolucionada y aún se permitían atrocidades como esta. Actualmente, aunque aún
está en vigencia el toreo, se está luchando para abolirlo. Otro dato curioso en
este cómic son las procesiones en los diferentes lugares por los que van
pasando Astérix, Obélix y el niño. Cuando llegan a Hispalis (la antigua Sevilla
en Hispani), en la procesión están tapados, cual los penitentes.
Otra curiosidad de este cómic es el odio inicial que tiene Ideafix hacia el
niño, pero luego se alían y Obélix se queja constantemente de que se ríen de él
a escondidas. Eso es porque se hacen amigos. Al final del libro, incluso
Ideafix está algo triste por la despedida. Pero la mayor curiosidad de este
cómic es la aparición de los personajes más importantes de Cervantes: El
Quijote y Sancho Panza, que aparecen un momento; El Quijote ve unos molinos y
se dispone a atacarlos, dejando a Astérix dubitativo por lo ocurrido. Además de
estas curiosidades, también aparecen frases en latín, como en la gran mayoría
de cómics de Astérix. Aquí las que aparecen en este cómic:
- Beati pauperes spiritu. (Bienaventurados los pobres de espíritu.)
- Panem et circenses. (Pan y espectáculos de circo.)
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