Belleza y fealdad.
Son términos que dependen de la percepción que tenga la sociedad en un momento
dado. En épocas pasadas, por ejemplo, la gordura era un símbolo de belleza,
además de sinónimo de abundancia y riqueza. Los rasgos de la cara o diferencias
en la fisonomía, pueden determinar la belleza y la fealdad de las personas.
Pero realmente son criterios vanos, criterios subjetivos de la sociedad. La
verdadera belleza está en el interior de cada uno. Da igual si una persona es
esbelta y con rasgos delicados si esta persona es arrogante, maleducada o
inculta. Es un tema que se intenta tratar en la película de Disney EL JOROBADO DE NOTRE DAME, estrenada en
el año 1996, donde se compara a un juez injusto con un campanario con problemas
de deformidad; uno de los dos es un monstruo y la historia nos refleja
realmente que un monstruo no es aquel que es feo o tiene deformidades, sino más
bien aquellos que hacen el mal para los demás. PANINI, aprovechando la ocasión, distribuyó también una colección
de cromos referente a le película, en 1997. Como otras muchas colecciones de
PANINI de aquel momento, la colección consta de 232 cromos, para pegar en un
álbum, el cual costó 195 pesetas en aquel momento. En el interior del álbum, se
puede leer entre las páginas un resumen de la historia de la película, así como
ver imágenes directamente de la película y fondos relacionados con la misma, en
el que aparecen los diferentes personajes. En la primera página, justo detrás
de la portada, se puede leer lo siguiente, como si fuera Clopin, el zíngaro
titiritero y juglar:
“«Muy de mañana despierta a París la
canción de Notre Dame. Redoblan las campanas por el Sena gris, suena el son de
Notre Dame. Sus campanas que a veces son truenos y otras veces parecen cristal…»
«¿Os gustaría saber, muchachos, quién es la misteriosa criatura
que toca las campanas allí arriba, en lo alto de Notre Dame? ¿Sí?, pues
acercaos, venid a mi teatrillo»”
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