En
el curso 2001-2002, hice el ciclo de Formación Profesional (FP) de Gestión administrativa en el IES Pau Casesnoves, un Instituto de
Educación Secundaria de Inca (Islas Baleares, España). Entre los módulos que
tuvimos, uno fue el de Principios de Gestión
Administración Pública, con la abreviatura de PAP. En este módulo nos
enseñaron los conocimientos mínimos sobre la Administración Pública. Además de
otras utilidades, con estos conocimientos se podía empezar a estudiar
oposiciones y convertirse en administrativo de la Administración Pública,
entrando en algún Ayuntamiento o en algún Ministerio. No sólo vimos teoría e
hicimos exámenes, sino también hicimos trabajos en grupo, algo muy importante
en la FP, pues un buen profesional debe poder trabajar en grupo con sus
compañeros de trabajo. El trabajo que hicimos fue analizar una noticia de un
diario, concretamente una noticia del jueves 25 de octubre de 2001 del Diario
de Mallorca. En esta noticia, actual en aquel momento, pudimos ver que se había
aprobado la ley de tráfico con ciertas modificaciones respecto a las
penalizaciones por infracciones de tráfico. El punto clave en aquella noticia
fue la prohibición de utilizar el teléfono móvil, teniendo en cuenta que antes
se podía utilizar. Viendo que hablar por móvil puede ser un factor decisivo a
la hora de tener un accidente de tráfico, se creó dicha ley. Además, se
intensificaron las multas por conducción temeraria, alcoholemia y exceso de
velocidad, entre otras modificaciones.
El
trabajo en sí fue analizar esta noticia, hacer un resumen de la reforma de la
ley de tráfico y, además, incluir una opinión personal. Esta opinión fue
conjunta entre mi compañero y yo, que fue la siguiente (en catalán):
“Aquesta notícia
és sobre el poder legislatiu i ens sembla molt bé que es posi el reglament de
tràfic més estricte, ja que així es disminueixen les vulgarment anomenades “avispas”,
que són aquestes petites distraccions que costen la vida a molta gent cada dia.
La
penyora reflectant és una bona forma de que per la nit es pugui veure a les
persones que tenen avaries i així no tenir accidents greus amb aquetes.
També és
important llevar el carnet, és a dir, el dret a conduir a les persones reincidents
de infraccions greus i conducció temerària o negligent, ja que representen una
amenaça per ells mateixos i pels que els envolten. Totes aquests noves regles,
tot i que ens pot parèixer molt estricte, és millor per la seguretat de tothom.”
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