Sin duda, el Studio
Ghibli fue, durante largos años, uno de los mejores estudios de animación del
mundo. Es del estilo anime, pues es animación japonesa. En España, empezó a ser
más conocido dicho estudio con la aparición de La Princesa Mononoke en 1997. Luego, películas como El viaje de Chihiro, de 2001, que fue incluso
premiada por un Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2001 son indicios de que
dicho estudio estaba realizado grandiosos trabajos. En 2002 se estrenó Haru en el reino de los gatos, otra
historia realmente curiosa, aunque quizás no ganó tantos premios como otras
historias. Pero en 2004 apareció una historia que realmente tuvo muy buena
acogida. Se trata de Hauru no Ugoku
Shiro, título traducido en España como El
castillo ambulante, dirigida por Hayao Miyazaki, con un guion del mismo. La
banda sonora, además, fue producida por Joe Hisaishi, un director de orquesta y
pianista que estuvo acompañado a Hayao Miyazaki durante su largo trayecto. En
la parte trasera de la EDICIÓN COLECCIONISTA 2 DISCOS en DVD, se puede leer lo
siguiente:
“La nueva película del ganador del Oscar
Hayao Miyazaki, narra la historia de Sophie una joven sobre la que pesa una
terrible maldición que le confiere el aspecto de una anciana. Sophie decide
pedir ayuda al mago Howl, que vive en un castillo ambulante. Pero tal vez sea
Howl quien necesite ayuda de Sophie.”
(Cuidado:
spoilers). Sophie, una trabajadora de una sombrerería, es salvada de Howl de
dos militares que la estaban importunando. Al mismo tiempo, a Howl le están
persiguiendo unos esbirros mágicos de la Bruja del Páramo. Logran escapar
volando. La Bruja del Páramo, esa noche, entra en la tienda con mucho descaro,
y la maldice convirtiéndola en vieja. Sophie, pavorosa, va en busca del castillo
ambulante de Howl. En el camino se encuentra con un espantapájaros al que ayuda
pensando que era un posible bastón. Lo llama Nabet, por tener la cabeza de
nabo. Vuelve con un bastón. Luego le pide que busque cómo llegar al castillo de
Howl. Vuelve con el castillo y puede entrar por la puerta trasera con mucha
suerte. Ahí conoce a Calcifer. Al día siguiente, conoce a Markl, un discípulo
de Howl. Sophie se auto contrata como la criada de Howl. Madame Suliman, la hechicera
del reino, solicita la presencia de Howl en palacio para cumplir con su deber
como mago en la guerra actual. Manda a Sophie en su lugar. Howl irá disfrazado.
Sophie ve a un perro y da por hecho que es Howl transformado. En el camino se
encuentra con la Bruja del Páramo. Tienen que subir unas largas escaleras. La
Bruja del Páramo llega en muy mal estado. Sophie ve que el perro, llamado Heen,
realmente es un lacayo de Madame Suliman. A la Bruja del Páramo le quitan sus
poderes por ser una bruja que usa la magia incorrectamente. Sophie ve lo
ocurrido. Howl aparece disfrazado como el rey Kokuô de Ingary, algo que le hace
gracia al mismo rey, pensando que era un doble creado por Madame Suliman. Howl
tiene que enfrentarse a Madame Suliman. Gracias a Sophie, puede salir del
hechizo y huyen, junto con la Bruja del Páramo y Heen se cuela como espía. Se
dividen y Sophie va al castillo con ayuda de un anillo que le da Howl. Howl
vuelve, aunque dañado y casi convertido en monstruo. Howl modifica el castillo
para que Sophie tenga un acceso a su casa. Pero empiezan a atacarlos. Por culpa
de la madre de Sophie, que va a visitarla, Calcifer queda muy débil para
proteger el castillo. Howl cura a Calcifer y sale para proteger a Sophie. Ella
se las ingenia para mover el castillo. La Bruja del Páramo coge a Calcifer, pues
quiere el corazón de Howl. Sophie le lanza agua, pues la Bruja del Páramo se
está quemando. Ello casi mata a Howl. Lo que queda del castillo se divide en
dos y Sophie cae. Por el anillo, entra en la puerta mágica del castillo y va al
pasado, donde ve la escena en la que Howl atrapa la estrella, que será
Calcifer, la fuerza de Howl. Antes de volver al presente, logra decir a Howl
que la busque en el futuro. A la vuelta, Howl está ante ella convertido en
monstruo. Sabe cómo salvarlo. Van a lo que queda del castillo y pone a Calcifer
dentro de Howl. Así revive. Nabet les ayuda cuando caen por un precipicio. Por
un beso de Sophie, Nabet se convierte en el príncipe Justin, quien ayudará a
parar la guerra. Calcifer, que había podido convertirse de nuevo en estrella,
vuelve para estar con ellos. Howl, Sophie, Markl, la Bruja del Páramo y Heen
vivirán felices en el nuevo castillo, ahora volador.
Un detalle
importante en esta historia es una guerra que estalla. Incluso Madame Suliman,
así como el príncipe Justin, cuando es liberado de su maldición por el beso de
Sophie por haberlos ayudado, piensan que es una guerra sinsentido. Es más,
realmente todas las guerras que ha habido en este mundo son un sinsentido,
obras de gobernantes que tan sólo se preocupaban de sus intereses, de
territorios y riquezas conquistadas, es decir, robadas. Actualmente, aún hay
muchas guerras en este mundo. Normalmente suelen ser por el poder o por
cuestiones religiosas. Si el mundo aprendiese que es más valioso el amor que la
guerra, todo sería mucho más fácil. Cualquier religión que permita dañar a
otros no debería existir.
El Castillo
Ambulante, aunque no lo parezca, es una historia de viajes en el tiempo. Por un
golpe de suerte, Sophie viaja al pasado y es ahí cuando Howl la ve por primera
vez, justo cuando se había fusionado con Calcifer. Al decirle “¡Búscame en el
futuro!”, Howl estuvo buscándola durante mucho tiempo. Es por eso que la
primera frase que le dice Howl a Sophie al principio de la película es “Te he
estado buscando por todas partes.” Es una historia de amor, sin duda. Pero un
amor que transcurre en el tiempo. Para Sophie realmente ello transcurre en un período
de tiempo muy corto, que se va enamorando de Howl mientras hace de criada
acompañada de su maldición. Pero para Howl realmente pasan muchos años, años en
los que seguramente se interesó mucho por Sophie, cultivando un amor que
perdurará en el tiempo, más allá de lo imaginado.
No hay que
olvidarse de mencionar la banda sonora de esta preciosa película. Además de
diferentes melodías que acompañan durante toda la historia, la canción Cave of Mind es, sin duda, una obra que
puede poner los pelos de punta desde su comienzo. Es muy nostálgica. Con esta
canción uno puede volver al pasado, revivir situaciones importantes mediante
sus recuerdos. Quizás no podamos volver al pasado físicamente, pero sí que
podemos revivir situaciones que podamos recordar con nuestros seres queridos,
incluso aquellos que ya no están con nosotros. Rememorar momentos que no
deberían ser olvidados. Atesorarlos y guardarlos. Quizás ello nos ayude a que
en el presente podamos seguir con nuestra vida. Quizás tan sólo nos traiga
nostalgia, añoranza e incluso quizás algo de tristeza. Pero no debemos olvidar
el pasado, pues gracias al pasado ahora estamos donde estamos.
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