Steven Spielberg ha sido uno de los mejores directores o ejecutor
productivo de películas y series que haya habido en la historia del cine.
Evidentemente, no sólo de su intervención ha sido la causa, sino de otros
muchos que han estado con él en diferentes ocasiones, tales como George Lucas.
Pero no sólo se centró en crear películas con actores y actrices, sino también
en la elaboración de historias animadas, películas un poco más orientadas para
niños, aunque también para los adultos. Una de estas películas fue la de Fievel y El Nuevo Mundo, que fue
estrenada en 1986, dirigida por Don Bluth y James Horner como director musical.
En la parte trasera de la edición en Blu-ray, se puede leer lo siguiente:
“El director Don Bluth y el creador
David Kirschner nos traen este aclamado largometraje de animación sobre las
aventuras de un valiente ratoncito llamado Fievel.
Viajando en barco desde
Rusia hasta la soñada América, Fievel se pierde en el mar durante una feroz
tormenta. Viviendo después en los suburbios de Nueva York, se enfrentará a los
peligros y maravillas de este extraño lugar en una apasionada búsqueda de su
familia.
¡Fievel y el nuevo mundo es
una conmovedora aventura animada para toda la familia!”
(Cuidado: spoilers.) Los Ratonowitz viven en Rusia, una familia de ratones
que se compone de Papa, Mama, Tanya y Fievel, además de un bebé ratón. Pero los
gatos rusos son muy feroces y acaban con muchos ratones. Los ratones oyen que
en América no hay gatos. Así que viajan en barco. Durante el viaje, Fievel
quiere ver los peces y se pierde buscando su gorra, que se la regalaron en su
cumpleaños. Se pierde en el mar. Llegan a América y dan a Fievel como muerto.
Fievel es salvado por una paloma en la Estatua de la Libertad. Ahí conseguirá ánimos
para seguir buscando a su familia. Se hace amigo de Tony Toponi. En una charla
contra los gatos, Tony se enamora de Bridget. Llevan a Fievel al alcalde, donde
Gussie Ratonheimer busca una idea para detener a los gatos. Juan el Honesto
engaña a los ratones disfrazándose de ratón. Es un mafioso. Fievel los descubre
y es capturado. Pero Tigre, un gato bonachón vegetariano, lo salva. Fievel dio
una idea: construir un ratón gigante para asustar a los gatos. Así lo hacen.
Vencen. Pero Fievel sigue perdido. Antes de irse, los Ratonowitz, gracias a que
Tony y Bridget están buscando a Fievel, encuentran a Fievel.
Una historia enternecedora, en la que un ratoncito se pierde, es capaz de
ayudar a toda una comunidad de ratones y, al final, su familia se encuentra por
fin con él. Dicen que la curiosidad mató al gato, pero aquí la curiosidad casi
mata al ratón. La historia, además, tiene un toque musical. Las canciones más
conocidas serían la de Never Say Never,
Somewhere Out There y la de A Duo Scene. Sin duda, la música de
James Horner se hace notar en esta película. Es normal que fuera nominada por
la canción Somewhere Out There, una
canción que se hizo muy conocida e incluso cantada por los más jóvenes.
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