La ciencia ficción ha hecho muchos progresos en los últimos siglos. Uno de
los avances que aún no se ha conseguido es la miniaturización. Es algo que
durante los años 80 y 90 estuvo de moda, especialmente en la aparición de la
temática en diferentes películas. Una de estas películas fue la de Innerspace, título traducido en España
como El chip prodigioso, estrenada
en 1987 por la dirección de Joe Dante y con Dennis Quaid, Martin Short y Meg
Ryan como actores principales de la historia. En la parte trasera de la edición
en Blu-ray, se puede leer lo siguiente:
“Jack Putter hoy se siente bien, nada
nuevo en esto de ser hipocondríaco 25 horas al día. La novedad es que Jack oye
algo. “¡Estoy poseído!”, se queja. Y tú también estás a punto de ser poseído…
¡por la risa!
Steven Spielberg, productor
ejecutivo de Gremlins, y el director Joe Dante revolucionan de nuevo su
imaginación para crear esta aventura gráfica ganadora del Premio de la Academia
en 1987 por Mejores Efectos Visuales. La voz que escucha Jack (Martin Short) es
la del célebre piloto de la Marina Tuck Pendleton (Dennis Quaid), sometido a un
fallido proyecto secreto de miniaturiazación y accidentalmente inyectado en
Jack. Y antes de que Jack pueda decir “te tengo bajo mi piel”, su desafortunado
compañero lo empuja a la aventura más loca de su vida.”
(Cuidado: spoilers.) ¿Qué os parecería que se introdujesen en vuestro
cuerpo y pudieran ver y oír todo lo que veis y oís? Eso es lo que ocurre en
esta película, a Jack, un hipocondríaco exagerado. Se piensa que está siendo
poseído, pues la voz sólo la escucha él. Se trata de Tuck Pendleton, que ha
sido miniaturizado en una nave especializada. Tenía que ser introducido en un
conejo para hacer la primera prueba del experimento. Pero, para salvar su vida,
fue introducido mediante una jeringuilla a la primera persona que pasaba por
unos grandes almacenes. Luego, mediante la ayuda de Tuck, Jack buscará a su
pareja, Lydia Maxwell. El problema principal es que una mafia está buscando los
conocimientos para la miniaturización y han robado un chip. Son necesarios dos
para poder ejecutar la miniaturización. Tuck convierte a Jack en The Cowboy
(interpretado por Robert Picardo) para intentar salvarlos de la mafia, pero hay
un error en la recuperación del otro chip. Al final lo consiguen, están a
salvo, Tuck logra salir de Jack y lo consiguen volver a la normalidad.
Evidentemente, Jack no estaba poseído. Es una película bastante graciosa.
Martin Short, como ha demostrado en otras películas, es un gran humorista. La
película en sí estuvo muy bien pensada. Los efectos especiales estuvieron muy
bien logrados. Se nota la intervención de Steven Spielberg en esta película,
especialmente por los detalles ochenteros y una ciencia ficción de avances
difíciles de conseguir. Aconsejable para ver.
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