PIXAR Animation Studios, un estudio cinematográfico que fue adquirido por
Disney, estrenó su primera película en 1995: TOY STORY, referente a que los
juguetes tienen una vida oculta. La novena película fue WALL·E, una película estrenada en 2008. En la parte trasera de la
EDICIÓN ESPECIAL en caja metálica se puede leer lo siguiente:
“El aclamadísimo director de Buscando
a Nemo y los creadores de Cars y Ratatouille te llevan a una galaxia no tan
lejana para una nueva aventura cósmica sobre un robot llamado WALL·E. Tras
cientos de años de soledad dedicándose al fin para el que fue creado, el
curioso y encantador WALL·E descubre en su vida un nuevo propósito cuando
conoce a la elegante robot EVA. Unéte a ellos y a un divertidísimo reparto de
personajes en un viaje interestelar.”
(Cuidado: spoilers.) En un futuro lejano, el planeta Tierra se está
llenando de basura y llega un momento en el que es imposible cultivar nada. Construyen
unos robots inteligentes, los WALL·E, para limpiar el planeta, pero deciden
irse a vivir al espacio mientras se está limpiando el planeta, a la espera de
que vuelva a crecer hierba. El problema: se acomodan a la vida en el espacio y
a una vida de servidumbre a manos de los robots de la nave. Por ello, engordan
irremediablemente. En la tierra, a los WALL·E se les ha acabado la batería,
pero hay uno que se las ha ingeniado para resistir y sigue trabajando cada día.
Hasta que un día WALL·E encuentra una planta. EVA, una robot, llega con la
misión de llevarse la prueba a la nave. WALL·E se enamora de ella. Logra ir a
la nave con los humanos. Ahí conoce a diferentes robots, muy diferentes a él.
EVA descubre que el robot que domina la nave no quiere que los humanos vuelvan
a la tierra. Gracias a WALL·E y EVA, de descubre la verdad y logran desactivar
el robot principal de la nave y vuelven a la tierra. WALL·E sale herido, pero
por el amor de EVA logra recordar todo lo ocurrido y puede estar junto a EVA,
que era su principal deseo.
Una historia curiosa, que nos hace pensar en lo que puede ocurrir en un
futuro si permitimos que las máquinas hagan todo nuestro trabajo. El trabajo
físico nos permite mantenernos sanos, con un cuerpo con menos grasas. Si
alguien no trabaja en algo físico, es recomendable hacer ejercicio de una forma
u otra, aunque sea hacer excursiones de vez en cuando o pasear cada día. Lo que
no se debe hacer es lo que ocurre en la película: quedarse sentado o tumbado
siempre, sin tan siquiera ejercitar las piernas. Es lo peor que el ser humano
puede hacer. Por ello, aunque los robots pueden hacer un buen servicio, no hay
que permitir que los robots hagan todo nuestro trabajo habitual.
Curioso también el hecho del amor que tiene WALL·E hacia EVA. Son robots
con IA (Inteligencia Artificial), que pueden aprender cosas nuevas y pueden
llegar a tener manías, miedos o incluso pueden llegar a coleccionar elementos,
tal y como hace WALL·E. Incluso WALL·E llega a tener una mascota, que es una
cucaracha del futuro, que puede soportar incluso bombas. Es el punto más
gracioso de la historia, la cucarachita que le espera, por ejemplo, o que
siente una vinculación con WALL·E, como si de un perrito se tratase.
Como siempre, en las películas de PIXAR aparecen easter eggs. El principal de todas las historias de PIXAR es la
referencia A113, que siempre aparece. Recordamos que A113 es la referencia al
aula de animación en la que estudiaron muchos de los animadores de PIXAR. En
todas las películas aparece, de una forma u otra. En esta ocasión, resulta que
es el navegador de la nave, el robot principal, que tiene dicha numeración.
WALL·E tiene un significado, que se puede ver en un momento dado en la
película. Es el siguiente: Waste Allocation Lord Lifter Earth Class. Existen de
diferentes tamaños. Por ejemplo, en la nave hay varios gigantes que hacen la
misma función que WALL·E, pero a niveles muy elevados. ¿Cuál es la función?
Recoger basura y comprimirla, construyendo cubos para apilarlos. El problema es
que en el espacio no paran de tirar dichos cubos, acumulando basura espacial a
niveles brutales. Esto también podría ser una referencia a lo que ha ocurrido
en las últimas décadas, que se han ido lanzando satélites y se han acumulado en
la atmósfera.
En el DVD hay varios extras. Entre ellos, hay un corto: BURN·E. Trata sobre
una corta historia de un robot que se encarga del mantenimiento de las luces de
navegación de la nave. En un momento dado de la película, el robot está
arreglando una luz. Lo que no se ve en la película es lo que ocurre luego. Se
queda atrapado fuera de la nave y no puede entrar. Logra entrar y arreglar la
luz, pero en muchas ocasiones, por diferentes razones, la luz vuelve a quedar
deshabilitada. Tiene que arreglar la luz en muchas ocasiones y cada ocasión es
una locura. El robot acaba hasta las narices de dicho trabajo.
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