Al
parecer, desde hace largos años, se hace un encuentro de cervezas artesanales
en Mancor de la Vall, un pueblo de Mallorca, en las Islas Baleares. Es un
pueblo que no hay que confundir con Manacor, que está en la otra punta de la
isla, sino más bien un pueblo pequeño ubicado muy cerca de las montañas y muy
cerca de Inca y Selva. El evento se llama MOSCART. En esta ocasión,
concretamente, MOSCART 2022.
¿Qué
hubo en este evento? Empezando por el mediodía, a partir de las 12:00, en una
explanada de tierra, que parece ser que suele ser más bien un aparcamiento de
la zona, se pusieron muchas paradas con mesas. En estas paradas, se podían
probar las diferentes cervezas que trajeron para hacer la degustación. Cada
cerveza costaba 2,50 €, pero se tenía que tener un vaso, el cual se podía
conseguir pagando 1,00 € (al parecer, retornable). Había muchas paradas de
diferentes cervecerías de toda Mallorca: Toutatis, Moixa, Illa, Island Brewers,
Norai Beer, Brusca, Breaking Brou, Sa Cerviceria, Louther, Borrego Guacho,
Sullerica y Món. Yo pude probar varias: Belgian Ipa de Toutatis, Fosca de
Sullerica y creo que Alpha Beer de Breaking Brou, además de un poco de Amber
Ale de Moixa. Me hubiera gustado hacer degustación de todas, pero al tener que
conducir luego, no quise arriesgarme.
En
el lugar, además, había dos escenarios, uno debajo de una carpa en la que la
gente estuvo comiendo. Y otro escenario preparado para la noche, en la que
habría diferentes grupos, algunos ska. Me quedé a comer, junto a una persona,
una hamburguesa de los varios puestos de comida que había disponibles en el
lugar. Comimos unas hamburguesas que estuvieron muy buenas. Por lo general, no
suele haber hamburguesas muy buenas en este tipo de eventos. Suelen ser las
hamburguesas típicas de hamburguesa de cerdo o de ternera, con algo de lechuga,
tomate y queso. Pero no, había una hamburguesería que hacía hamburguesas del
nivel gourmet. La que yo comí fue la Hamburguesa Queso CABRA, de un puesto que
todas tenían el mismo coste: 9,00 €. Esta tenía, además del queso de cabra,
tomate confitado y cebolla caramelizada. Además, el pan era muy bueno, un pan
algo durillo, que siempre es de agradecer para que no se rompa el pan tan
fácilmente.
En
uno de los puestos, me dieron un folio para votar las diferentes cervezas.
Ahora bien, aunque estuve a punto de votar las que había probado, es verdad que
era injusto para las demás cervezas que no había probado. Así que al final no
voté. Debería haber hecho una degustación como toca de cada una de las
cervecerías. El problema es que para hacer eso debería haberme quedado desde el
inicio hasta el final del evento, para no emborracharse y no pasarse con tomar
tanto alcohol de golpe. Quizás vuelva el año que viene. Ya se verá.
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