Colección Magic the Gathering (-): Conflux

Después del maravilloso bloque de Lorwyn y Páramo sombrío, Wizards of the Coast comenzó a distribuir el siguiente bloque de Magic the Gathering. El bloque de Fragmentos de Alara (Shards of Alara) comenzó a distribuirse en octubre de 2008. El bloque consta de Fragmentos de Alara (249 cartas) y dos expansiones: Conflux (145 cartas) y Alara renacida (145 cartas).

Conflux es la primera expansión de Fragmentos de Alara. Se nota, pues también se incluyen algunas cartas con las combinaciones triples de colores, haciendo referencia a los fragmentos, que son Bant (verde/blanco/azul), Esper (blanco/azul/negro), Grixis (azul/negro/rojo), Jund (negro/rojo/verde) y Naya (rojo/verde/blanco). En esta nueva colección, además, se incluyen nuevas habilidades, como la de Dominio, que añade alguna habilidad adicional a la carta según la cantidad de tipos de tierra básica entre las tierras que se controlen. Su máximo potencial es cuando se controlan una tierra básica de cada tipo (Llanura, Isla, Pantano, Montaña o Bosque). A pesar de que no se añadieron más habilidades nuevas, sí que se incluyen varias cartas que tienen habilidades que se activan pagando un maná de cada tipo de tierra básica existente. Estas cartas son diseñadas especialmente para crear mazos que puedan utilizar los cinco tipos de tierra básica. Son mazos complicados de llevar, pero que pueden funcionar.

Como en todas las colecciones, hay muchas cartas que han sido poco o nada utilizadas, cartas que han sido algo usadas y cartas que fueron muy jugadas e incluso algunas que podrían jugarse actualmente en algunos mazos. Algunas de estas cartas son las siguientes: Camino al exilio, Nyxathid, Acuchillador del botín, Fuego devastador, Elemental de chispa infernal, Repercusión volcánica, Poderío de Alara, Jerarca noble, Hidra del Apocalipsis, Arcángel del Remolino, “Nicol Bolas, Planeswalker”, Progenitus, Thrinax marcatierra, Esfera armilar, Zigurat antiguo, Huerto exótico, Torre del relicario, entre otras.

Se pueden comentar cartas tales como la de Camino al exilio, más conocida por su nombre en inglés, Path to Exile, una carta blanca que se ejecuta tan sólo por una llanura. Su habilidad es realmente buena: “Remueve del juego la criatura objetivo. Su controlador puede buscar en su biblioteca una carta de tierra básica, ponerla en juego girada y luego barajar su biblioteca.” Sí, se le da una ventaja al jugador, normalmente el oponente, pero quizás vale la pena quitarle una carta que puede ser crítica si está en juego. Otra de las cartas digna de comentar es la de Jerarca noble, un druida humano con fuerza y resistencia 0/1, pero con dos habilidades muy interesantes. La primera, exaltado. La segunda, al girarla, agrega un maná verde, blanco o azul a la reserva de maná. Sí, la fuerza y resistencia no es el fuerte de esta criatura, pero puede dar una ventaja de maná bastante interesante.

De las cartas multicolor, hay varias muy interesantes. Son dignas de comentar la de Nicol Bolas, Planeswalker, pues es un caminante de planos con la habilidad final muy interesante. Pagando 9 de los contadores del caminante de planos, hace 7 puntos de daño al jugador objetivo. Pero no se queda aquí la cosa. También le hace descartar siete cartas y sacrificar siete permanentes. Es bastante bestia. Pero para bestia el Progenitus, una criatura que tiene un coste de 10 manás, dos de cada uno de los cinco colores básicos. Eso sí, una criatura con protección contra todo y es una 10/10. ¡Protección contra todo! El inconveniente es que no puede ponerse en el cementerio, pues si eso ocurre, deberá ser barajado en la biblioteca del propietario. Esto es para evitar que dicha carta sea jugada en mazos reanimator, obviamente.

En esta colección, como en otras anteriores, también se añadieron varias cartas de reglas. Tan sólo son cuatro cartas. Se incluyen comentarios sobre la habilidad de pagar un maná de cada tipo de tierra básica, un consejo de reglas de Dominio, un comentario para Nicol Bolas, Planeswalker y un formato divertido para jugar a Magic the Gathering: Guerra de sobres. El formato de juego es abrir cada jugador un sobre de Conflux, añadir tres tierras básicas de cada y jugar con lo que toque. Quizás la rara incluida en el sobre hace ganar la partida. Pero estamos hablando de que el mazo será de un total de 30 cartas, donde la mitad son tierras básicas y la otra mitad son cartas jugables. Un formato curioso para abrir sobres y no abrirlos sin ton ni son. También, además de las cartas de reglas, se añadieron cartas de fichas. En esta ocasión, tan sólo dos: Ángel y Elemental.

Obviamente, como en muchas ocasiones, no sólo conseguí completar la colección, sino que también conseguí completar muchos playsets y, además, conseguí abundantes cartas foil. Todo ello para tener mi antigua colección personal de Magic the Gathering lo más completa posible.