Septiembre de 2004 fue un momento curioso de Magic the Gathering. Wizards
of the Coast distribuyó dos colecciones nuevas. Una es el comienzo de un nuevo
bloque: Campeones de Kamigawa. La
otra una colección de cachondeo: Unhinged. El bloque de Kamigawa se compone de
Campeones de Kamigawa (Champions of Kamigawa), que tiene el símbolo de un arco
tradicional japonés (Torii), Traidores de Kamigawa (Betrayers of Kamigawa), que
tiene el símbolo de un shuriken, y Salvadores de Kamigawa (Saviors of Kamigawa),
que tiene el símbolo de una campana japonesa.
En esta colección se incorporaron unas cuantas habilidades nuevas. Empalmar con lo arcano es una habilidad
que permite jugar la habilidad de una carta desde la mano, pero sin deshacerse
de la misma, pagando el coste de empalme. Bushido
es otra de las habilidades, que hace que cuando una criatura bloquee o sea
bloqueada, obtenga +X/+X hasta el final del turno, donde X es la cantidad de
bushido. Si es bushido 1, la criatura obtendrá +1/+1 al bloquear o ser
bloqueada, pero no al atacar. Otra habilidad es la de Migración de almas, una habilidad específica para espíritus, que
permite, cuando la carta que tenga la habilidad vaya a un cementerio desde el
juego, regresar cartas de espíritus de maná convertido de X o menos del
cementerio a la mano, donde X es el coste de la Migración de almas. Además de
las nuevas habilidades, apareció un tipo nuevo de cartas, cartas que se “invierten”,
con dos posibles nombres. Al cumplir una condición, ya sea con una habilidad
disparada o activada, se invierte la carta y pasa a ser otra carta, a veces
cambiando incluso algún tipo de la misma, añadiendo nuevas habilidades, que
suelen ser mejores que la que tenía la otra parte de la carta.
De esta colección aparecieron algunas cartas interesantes, aunque
justamente el bloque de Kamigawa da la sensación que no tuvo tantos adeptos
como pretendió la colección al principio. Cartas que se puedan nombrar, las
cuales fueron bastante jugadas: Ocho-colas-y-media, Prisión fantasmagórica, Reciprocar,
Regalos no entregados, Extracción craneana, Ritual desesperado, “Kiki-jiki, el
rompe espejos”, Descarga de lava, “Azusa, perdida pero buscando”, Dosan la hoja
cayendo, Vislumbrar la naturaleza, Latido de la primavera, Tiempos difíciles,
Trompo adivinador del sensei, “Boseiju, la que cobija a todos”, Huerto
prohibido, entre otras cartas.
También aparecieron 5 dragones legendarios: Yosei, la estrella de la mañana; Keiga, la estrella de la marea; Kokusho,
la estrella del atardecer; Ryusei, la
estrella fugaz; y Jugan, la estrella
ascendente. El mejor de los dragones, sin duda, es Kokusho, la estrella del amanecer, pues al ir a un cementerio desde
el juego, el oponente pierde 5 vidas y el jugador del dragón gana 5 vidas.
Evidentemente, se usó para combos en el que el dragón entra, pero se va directo
al cementerio por alguna habilidad de alguna carta. A mí me encantó usar esta
carta en un mazo de dragones que me hice, usando una carta de la colección
Azote: Tormenta de dragones.
De esta colección pude jugar a dos presentaciones. Conseguí terminar la
colección en muy poco tiempo. Luego, no cesé de conseguir cartas para completar
playsets, ya fueran para jugar en algún momento o simplemente para tener, por
si acaso. Una colección que realmente disfruté y pude tener bien completa.
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