David el Gnomo fue una serie de
animación que fue televisada en TV1 a partir de 1985 en España, una serie con
trasfondo educativo referente a la ecología, la amistad, la familia y la
justicia. DANONE, mediante sus
postres lácteos, distribuyó una colección de cromos en 1985, el mismo año de
estreno de la serie. La colección consta de 62 cromos, los cuales se podían
pegar en un álbum. En el álbum, se cuenta la historia de David el Gnomo, de sus
costumbres, sus ropajes, diferentes gnomos dependiendo de la zona geográfica,
de la construcción de sus viviendas, la amistad con los animales del bosque, de
diferentes artilugios para ayudar en sus quehaceres, su enemistad con los
trolls, etc. En este álbum se deja bien claro que el ser humano es perverso y
no trata bien la naturaleza, a diferencia de los gnomos, que intentan convivir
en armonía con la naturaleza y ayudar al prójimo en lo máximo de lo posible,
sin esperar nada a cambio. En la primera página, se puede leer lo siguiente:
“He aquí, por primera vez después de mucho
tiempo de incomunicación y malentendidos, las declaraciones de un auténtico
gnomo: David, de 399 años de edad y 15 centímetros de estatura. Quien, tras
complicadísimas gestiones, accedió por fin a hablar en exclusiva para nosotros
desde su propia casa.
La casa de David y su esposa Lisa está escondida bajo las
raíces de un viejo roble, en pleno corazón del bosque. A pesar de las
minuciosas indicaciones que se nos hicieron, temíamos perdernos. Y ese mismo
temor hizo que llegásemos demasiado pronto, cuando David aún se estaba bañando.
Era la hora del crepúsculo, Lisa nos invitó amablemente a pasar hasta el mismo
cuarto de baño. Acaso sea porque David ejerce la Medicina entre los habitantes
del bosque y es un gnomo muy ocupado, o a causa de sus costumbres, la verdad es
que su sentido del pudor es distinto del nuestro.
–Pues sí, amigos –nos dijo, tras los saludos
preliminares, mientras se frotaba con un cepillo de raíces–. Hace algunos
siglos resolvimos dejar de convivir con vosotros y ocultarnos a vuestra vista,
porque no nos gustaba el rumbo que iba tomando vuestra civilización. Pero ya
que habéis mostrado tanto interés en conseguir esta información, no tengo
inconveniente en contaros cómo nos las arreglamos los gnomos. Puede que os
sirva de algo, o al menos os divierta.”
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