Walty Disney se
hizo muy conocido a partir del primer largometraje que estrenó en 1937: Blancanieves y los Siete Enanitos. PANINI, en 1994, distribuyó un álbum de
cromos, titulado Walt Disney’s Blanca
Nieves y los Siete Enanitos. La colección consta de 225 cromos, que fueron
distribuidos mediante sobres en las papelerías y quioscos, junto a un álbum con un coste de 125 pesetas. A través de las
páginas, se puede leer el cuento resumido, además de ver imágenes de la
película a través de los cromos o de las ilustraciones de fondo. En la primera
página, justo detrás de la portada, se puede leer un texto titulado Un “clásico” sin edad:
“El 21 de diciembre de 1.937, en un gran cine
de Hollywood, fue presentado al público, en el transcurso de una velada memorable,
el largometraje de dibujos animados que, probablemente, siga siendo el más
famoso en la historia del cine, «Blancanieves y los siete enanitos». La película representó junto con la
siguiente, «Pinocho», un
momento decisivo en el arte de Walt Disney, revolucionando la técnica del
dibujo animado en general. Disney había pensado en todos los detalles antes de
dar el paso decisivo: había escogido un argumento conocido en todo el mundo, la
famosísima fábula de los hermanos Grimm y, una vez trazadas las líneas generales
de la historia y dado un carácter definido a los personajes, la confío a los
mejores guionistas de su equipo. No es necesario hablar del extraordinario
éxito que la película tuvo entre el público de todos los países y de todas las
edades. ¿Cuáles fueron las razones de este éxito? Muchas y ninguna...
La historia se basa en un sutil equilibrio entre sonrisa
y llanto, con momentos de alta tensión dramática (hubo quien acusó a Disney de
haber insistido demasiado en detalles escalofriantes, en las escenas en que
aparece la bruja) y momentos de gran comicidad. Los personajes emblemáticos de
estas situaciones antitéticas son los siete enanitos, en la vertiente cómica, y
la reina cruel, en la trágica. La pérfida madrastra es la perima de una larga
serie de magníficas «malas» de
Disney, desde Crudelia de «101 dálmatas» a la bruja Maléfica de «La bella durmiente del bosque», reuniendo todas las características del personaje «negro»:
ambición desmesurada, envidia de la belleza ajena, hermosura en su ocaso… Y en
el otro extremo están ellos: los inolvidables, entrañables, divertidísimos
siente enanitos.”
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