Colección Recuerdos: Trabajos

En un pasado, cuando estaba cursando 1º de bachillerato en el IES Pau Casesnoves, un instituto ubicado en Inca, me preguntaron los trabajos que había tenido. Lo increíble fue que, en tan poco tiempo, con 21 años de edad, ya había trabajado en más de 20 oficios diferentes en unas 20 empresas diferentes. La primera labor que hice, aunque era sin cobrar, fue ayudar a mi padre en la distribución de pan de molde y bollería de PANRICO. Esto era algo puntual que hacía por placer y para conseguir cromos. Obligaba a mi padre a que me levantase un sábado a las 5:00 de la mañana para ayudarle. En aquella época, no era algo tan vigilado y yo disfrutaba. En aquella época, conseguí dinero creando y vendiendo pulseras de Scooby-doo, además de vender impresiones de ilustraciones digitales o nombres con Wingdings. Esto fue en mi niñez.

En la etapa adolescente, el dueño de una academia informática, S’Univers informàtic, me mandó la tarea de crear archivos MIDI a partir de partituras, concretamente de canciones populares mallorquinas. Por cada canción me pagaba 400 pesetas, aunque al final acabamos haciendo otros tratos, a cambio de información digital. El siguiente trabajo fue de camarero, en un conocido restaurante de Binissalem. Tan sólo iba a ayudar los sábados y los domingos, pero me solía llevar unas 8.000 pesetas, además de las propinas. Después de este trabajo, el primer lugar en el que realmente me contrataron, para un trabajo temporal, fue en una empresa vinícola, donde mi tarea era especialmente recolectar uva, un trabajo muy habitual para los jóvenes de Binissalem. También estuve como recolector de almendras, aunque esto simplemente fueron pequeños trabajos que iban surgiendo, en el campo de un conocido de mi madre y en el campo de los dueños de una casa de la que éramos los vigilantes. Un día, tan sólo un día, estuve trabajando como ayudante de una mudanza, para una empresa de trabajo temporal. Con ETT, me aparecieron varios trabajos, como peón de una lavandería. Esto fue un trabajo realmente duro, pero logré cumplir el contrato, aunque no pude conseguir los extras por faltar un día por un cólico que tuve. La gente no podía aguantar mucho en dicha empresa. Venían trabajadores que aguantaban una mañana y luego se iban, porque no podían más. Yo aguanté todo un verano. Ahora bien, también trabajé un día en una empresa como peón de una fábrica de cabello de ángel. Fue un trabajo tan duro que, aunque aguanté una jornada entera, llamamos al día siguiente para informar que no iría más veces, pero fuimos a cobrar el día trabajado. Trabajé en BARRATS, como peón de zapatería, donde aprendí el proceso completo de la creación de calzado realizado con pieles. Otro trabajo en el que estuve fue como mozo de almacén en CAMPER. También como ayudante de constructor de jardines, un trabajo realmente forzado. Pude estar dos semanas como prueba, pero me tuvieron que denegar continuar porque solía tener ataques de asma mientras trabajaba y eso podía provocar algún problema en la empresa si en algún momento se hiciera una inspección de trabajo. Pero sí que estuve como jardinero durante años, simplemente regando o limpiando un jardín. Estuve como ayudante musical, de mi padre, transportando y montando los equipos musicales para que mi padre pudiera actuar. Con el ciclo de FP de grado medio de Gestión administrativa, hice las prácticas en BUADES, donde me contrataron, a partir de una ETT, para trabajar unas semanas como auxiliar administrativo para ayudar al cierre del año. Al poco tiempo, encontré trabajo como administrativo, en una empresa de construcción, que en aquel tiempo se llamaba TABIQUES CALERO, pero pasó luego a llamarse CONTRATAS CALERO. Estuve en dicha empresa antes de empezar el ciclo de FP de grado medio de Electrónica en Equipos de Consumo y finalicé el contrato antes de empezar el segundo año de dicho ciclo. Cuando conseguí el título de este segundo ciclo de FP que acabé, me contrataron en la misma empresa en la que hice prácticas, como jefe de almacén, además de técnico electrónico, pero me fui de esa empresa al estafarme. Al poco tiempo, pasé a trabajar a otra empresa, como técnico de máquinas de pesaje y etiquetaje, durante 3 meses. Pero, en la misma empresa, me contrataron de nuevo como técnico de máquinas de vending, que son aquellas máquinas expendedoras de café o expendedoras de refrescos o snacks. Al ver que utilizaban técnicas engañosas, dejé de trabajar para dicha empresa, una empresa que ya no existe. Antes de empezar bachillerato, también había sido técnico informático por mi cuenta, ayudando o montando ordenadores a aquellos que me lo pedían, además de que también fui diseñador de páginas web, en varias ocasiones. También empecé a vender por Internet, por eBay concretamente. Todo eso lo hice antes de empezar bachillerato. Desde entonces, obviamente, he trabajado en más labores. Al poco de terminar bachillerato, empecé a tener también alumnos de repaso, específicamente de matemáticas, aunque también empecé a ayudar con idiomas (castellano, catalán e inglés) y otras asignaturas.

Al final, de todos los trabajos que haya podido realizar, el que más me ha gustado es el de la enseñanza. Ser profesor es muy agradable cuando se logra enseñar a los demás y ver que se ha aprendido correctamente. Actualmente tengo una plaza fija como profesor y deseo seguir enseñando hasta jubilarme. Siempre mejorando en la enseñanza y aprendiendo cosas nuevas, tanto de otros profesores como incluso de los alumnos.