El Studio Ghibli,
uno de los mejores estudios de animación del mundo, estrenó en 1997 La Princesa Mononoke, una película que
sin duda tuvo mucho éxito. Posteriormente, otras películas también tuvieron
mucho éxito, como El viaje de Chihiro,
estrenada en 2001, premiada por un Oso de Oro en el Festival de Berlín de 2001.
Después de la película El castillo
ambulante, estrenada en 2006, se estrenó Cuentos de Terramar, con el título original Gedo Senki y su traducción en inglés Tales from Earthsea. A diferencia de muchas de las películas del
Studio Ghibli, no fue dirigida por Hayao Miyazaki, sino por Goro Miyazaki, el
hijo de Hayao Miyazaki. Fue su primera dirección en una película del Studio
Ghibli. En España, se distribuyó una edición en caja metálica, en la que se
puede leer la siguiente sinopsis en la parte trasera:
“En el maravilloso reino de Terramar, cosas
extrañas comienzan a ocurrir… Lo más sorprendente es la visita de dragones
provenientes de tierras lejanas. Estos fenómenos son tan extraños que Gavilán,
un reputado mago, decide investigar su causa. Durante su viaje conoce al
príncipe Arren, un impetuoso joven con un profundo lado oscuro que, en los
momentos críticos le confiere fuerza, odio y crueldad, sobre todo cuando se
trata de la protección de Therru. Para la bruja Cob, ésta es la oportunidad que
estaba esperando: va a aprovecharse de los temores de Arren para poner en su
contra a la única persona que podría ayudarle, el mago Gavilán.”
Ursula K. Le Guin
escribió una saga, unas novelas fantásticas conocidas como El ciclo de Terramar. En estas historias hay magia, pero es una
historia de magia algo diferente, pues trata del poder de saber el nombre
verdadero de los elementos para poder dominarlos. (Cuidado: spoilers). En esta
historia, concretamente, Cuentos de
Terramar, se cuenta la historia de dos personajes, Arren y Therru. Resultan
ser dragones personificados en jóvenes, un joven con un odio desenfrenado y una
joven que defiende la vida por encima de todo. En Terramar, la magia se está
debilitando, porque se está perdiendo en equilibrio. Eso es culpa de Cob, una
bruja que desea conseguir la vida eterna. Gavilán, el archimago, tiene bien
claro que vida solo hay una, que no se debe alargar. La vida no puede existir
sin la muerte. Si no hubiera muerte, tampoco habría vida. No se puede llamar
vida a algo que no puede morir. Todo tiene un equilibrio. La magia no se debe
utilizar para cualquier cosa y menos para las cosas cotidianas. Se debe tener
un motivo de fuerza. Si una persona, ya tenga conocimientos de magia o no,
tiene claro este punto, podrá vivir una vida plena. Disfrutar cada momento, con
amigos, familia, conocidos, compañeros de trabajo y, por supuesto, con las
mascotas, que nos dan fuerzas y compañía cada día de nuestras vidas.
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