Vampiros. Desde hace muchos años, existe la creencia de seres que cazan a
humanos para chuparles la sangre. Seres que son inmortales. Aparecen en muchos
libros, películas y series, ya sea de una forma u otra. A veces no es sangre de
lo que se alimentan, sino de esencia vital. Estos vampiros, aunque inmortales,
suelen tener debilidades con los que realmente pueden morir: plata, ajo, luz
del sol, estacas en el corazón, etc. Pero, ¿y si apareciera un vampiro
diferente, que no le afectase la luz del sol? Ahí nace la historia de Blade, una película estrenada en 1998.
En la parte trasera de la edición en DVD, se puede leer lo siguiente:
“Wesley Snipes interpreta a la
torturada alma de Blade, mitad hombre, mitad inmortal. Blade agudiza sus
habilidades letales bajo la dirección de Whistler (Kris Kristofferson), su
mentor, su guardián y compañero de los cazadores de la noche. Cuando el sanguinario
lord inmortal Deacon Frost (Stephen Dorff), declara la guerra contra la raza
humana, Blade es la última esperanza de la humanidad para la supervivencia.”
(Cuidado: spoilers). En esta historia, los vampiros sobreviven durante las
noches celebrando fiestas sangrientas, en las que suelen invitar a algunos
humanos para disfrutar de su sangre. Los vampiros, además, tienen sirvientes
humanos, marcados con los símbolos de las diferentes casas ancestrales de
vampiros. Estos humanos los sirven con la promesa de ser convertidos algún día
en vampiros. Blade es un semivampiro, que ha heredado la fuerza e inmortalidad
de los vampiros, pero sin los defectos, como la debilidad al sol. Nació de una
mujer embarazada recién mordida por un vampiro. Blade es acogido por Abraham
Whistler. Aguanta sus ansias de sangre a través de un suero. La misión de Blade
es cazar a los vampiros y destruirlos mediante diferentes técnicas, pero
especialmente plata y luz del sol, o luz ultravioleta. Karen, una doctora que
está haciendo una autopsia a un cuerpo incinerado con su compañero, es atacada
por el cuerpo, que resucita, mordiendo a ambos. Blade rescata a Karen, a la que
le quedan unos días antes de convertirse. Ella crea un anticoagulante que
volatiliza la sangre vampírica, una solución que será clave para sobrevivir.
Los vampiros los atacan y Whistler se suicida, pues es mordido por un vampiro y
no quiere convertirse en uno. Los vampiros están divididos: los pura raza y los
convertidos. Los pura raza ven inferiores a los convertidos. Un convertido,
Deacon Frost, investiga sobre los antiguos escritos vampiros. Su intención es resucitar
a La Magra, el Dios Vampiro de la sangre, un ritual en el que necesita usar la
sangre de un vampiro que ha visto la luz del sol. Blade llega a ver la investigación
y encuentra ahí a su madre. Blade puede ver ahí que fue Deacon Frost que mordió
a su madre, para crearlo y así usar su sangre en su investigación para
resucitar a La Magra. Para ello, se deben reunir a cada uno de los señores
vampiros, uno de cada casa, y sustraerle parte de la sangre. Junto a la clave,
Blade, se reúne toda esta sangre en un único ser, que es Deacon Frost. Ahí se
convierte en La Magra. Blade lucha contra él, pero no logra vencerle. La
solución anticoagulante que inventa Karen es lo que les salva y destruye a La
Magra. Karen sobrevive, pues logra parar la conversión a vampiro. Blade, aunque
podría dejar de ser semivampiro, prefiere conservar sus poderes para acabar con
los vampiros. Karen promete hacer un mejor suero.
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