Las tormentas pueden provocar catástrofes naturales con grandes pérdidas,
ya sea de vidas o materiales. Además, las tormentas pueden traer problemas más
graves, tales como tornados o huracanes. En España, por suerte, no hay tornados
tan graves como en otros lugares. En América, por ejemplo, sí que hay tornados
muy peligrosos. A causa de estos tornados, se hizo una película: Twister, estrenada en 1996, un guion de
Michael Crichton, el escritor de Parque Jurásico. En la parte trasera de la
edición en DVD, se puede leer lo siguiente:
“Aventura repleta de emociones
vertiginosas y efectos especiales espectaculares, con Helen Hunt y Bill Paxton
en el papel de científicos a la caza del frente meteorológico más destructor
que ha azotado Tornado Alley, en los Estados Unidos, en los últimos cincuenta
años. Los perseguidores de huracanes pretenden lanzar unos sensores
electrónicos al interior del tornado con la esperanza de obtener la información
encesaria para crear un sistema de prevención más preciso; para ello deberán
colocarse en el trayecto mortífero de los ciclones... ¡La persecución ha
comenzado!”
Esta película fue un impacto en su momento por los efectos especiales. Además,
la historia es curiosa, porque trata sobre científicos de campo que se dedican
a cazar tornados con el motivo de estudiarlos mejor. En este caso, la intención
es que unos dispositivos vuelen al interior de un tornado para estudiarlos
mejor y poder prevenir con más antelación los tornados. Quizás en un pasado se
hicieran estos estudios, pero en la actualidad, si se hacen estudios similares,
no se pondrá en peligro la vida de la gente de esta forma. Seguramente se harán
seguimientos mediante drones o elementos similares.
A causa de esta película, siempre he tenido la necesidad de ver un tornado
físicamente, a una distancia prudencial, obviamente. Familiares y amigos han
tenido la suerte de ver tornados, algunos incluso han estado dentro de uno,
estando dentro de un coche. Lo único que he podido llegar a ver es un vendaval,
que podría haber sido un F0, es decir, un tornado de lo más bajo. Este vendaval
movió tejas de un tejado de enfrente de mi antiguo cuarto. El vendaval, además,
entró en la terraza delante de mi antiguo cuarto. Fue curioso y una sensación
de peligro inminente, pero tan sólo provocó el movimiento de varias tejas,
provocando un agujero en un antiguo edificio. Me gustaría ver, al menos, un
tornado de los que chocan contra el agua, conocidos como “cap de fibló” en
Mallorca.
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