Yuu Watase, una
ilustradora de mangas japonesa, se hizo muy famosa con la historia Shishunki Miman Okotowari (Niños no, gracias). Pero
también se hizo famosa con la historia Fushigi
Yugi (Juego misterioso). Fue publicada en la revista Shōjo Comic de la
editorial Shogakukan. La historia se divide en capítulos, normalmente de unos
seis capítulos cada manga. En la portada del octavo tomo aparece Miaka
acompañada de las siete estrellas de Suzaku, y Nakago, una estrella de Seiryû,
en la contraportada. En el interior, se puede leer lo siguiente:
“Miaka y sus amigos se encaminan hacia
Bei-jia para encontrar el “tesoro de los dioses” que le permitirá convocar a
Suzaku, pero Soi, una de las Estrellas de Seiryû, se cruza en su camino
provocando una tormenta que les obliga a desembarcar en una isla desconocida.
Se trata del país de Un-cheng, donde sólo pueden vivir mujeres. ¿Qué ocurrirá
con Mitsukake cuando Tamahome y los demás deban disfrazarse de mujeres? ¿Se
descubrirá que es un hombre? Éste es el octavo tomo de una popular aventura
fantástica.”
(Cuidado:
spoilers.) Por información de Chiriko, todos se disfrazan de mujer, pues han
llegado a un poblado de mujeres que esclavizan y matan a los hombres. Chiriko,
por un golpe, pierde temporalmente su sabiduría. Rápidamente descubren a
Mitsukake, pero a las demás no. Las hospedan con ellas y a Mitsukake lo
capturan, aunque lo que realmente quieren Miaka y las estrellas de Suzaku es
llegar a Bei-jia. A Mitsukake le quieren sacar los ojos y usarlo para procrear
en contra de su voluntad. Llega Soi, una estrella de Seiryû, para luchar contra
ellos. A causa de la pelea, que Soi pierde gracias a la espada de Hotohori
usada por Miaka, las mujeres del poblado los descubren. Huyen tirándose al río.
Llegan a Bei-jia. Suboshi descubre que Nakago se acuesta con Soi y parece que
van a enviar a Ashitare para luchar contra las estrellas de Suzaku. Miaka
decide que se quedará en ese mundo para estar con Tamahome. Llegan a Towulan,
por consejo de un anciano, donde podrán encontrar información. Se dividen,
llevándose consigo fuegos artificiales para poder avisar a los demás si
encuentran información sobre el “tesoro de los dioses”. Tamahome, sólo, va al
encuentro de información con un bandido. El bandido intenta robarle, pero
rápidamente vence a todos sus secuaces. Descubre el paradero del “tesoro de los
dioses”, en una cueva cercana. Pero Tamahome se encuentra con Yui, que le dice
que él es un personaje de un libro y que por eso Miaka quiere quedarse ahí. Llega
Ashitare para atacar a Miaka, pero Nuriko la salva. También se corta el pelo
para parecer más lo que realmente es: un hombre y no una mujer. Tamahome vuelve
con dudas. Nuriko intenta consolar a Tamahome. Tamahome iba a ir a buscar la
cueva, pero Nuriko va en su lugar. La encuentra, pero con una gran roca
restringiendo el paso. Llega Ashitare y lucha contra Nuriko. Le daña casi de
muerte. Nuriko vence a Ashitare y retira la gran roca, provocándole perder la
oportunidad de salvar la vida. Muere Nuriko, provocando la tristeza de Miaka.
Este tomo es
bastante completo. Incluso diferentes partes de la historia bien diferenciadas
entre sí. La primera parte, la del poblado de las mujeres. Luego, la huida del
poblado de mujeres y llegada a Bei-jia. Y, finalmente, la lucha por encontrar
el paradero del “tesoro de los dioses”. Entre los diferentes momentos, hay
combates entre las estrellas de Suzaku y las de Seiryû, como debe ser. Es un
combate para convocar a uno de los dioses y cumplir ciertos deseos. No será
fácil el camino que han tomado Miaka y Yui.
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