Colección Películas: La Princesa Prometida

“Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. ¡Prepárate a morir!” Esta es una de las frases recordadas del cine, a pesar de que la película en la que aparece en repetidas ocasiones es una película que trata sobre otros muchos temas. La película en cuestión es La Princesa Prometida, dirigida por Rob Reiner y estrenada en 1987. En la parte trasera de la versión en DVD, se puede leer lo siguiente:

“Después de buscar fortuna durante cinco años, Westley retorna a su tierra para casarse con su amada, la bella Buttercup, a la que había jurado amor eterno. Sin embargo, para recuperarla habrá de enfrentarse a Vizzini y sus esbirros. Una vez derrotados éstos, tendrá que superar el peor de los obstáculos: el príncipe Humperdinck pretende desposar a la desdichada Buttercup, pese a que ella no le ama, ya que sigue enamorada de Westley.”

(Cuidado: spoilers.) Westley es un joven que trabaja para una hermosa dama, Buttercup. Siempre que le manda algo, le contesta “Como desees.” Ambos acaban enamorándose el uno del otro. Se prometen amor eterno. Se embarca y es dado por muerto por el terrible pirata Robert, que es famoso por matar a todos aquellos que aborda. Pasan 5 años y Buttercup pasa a ser la prometida del príncipe Humperdinck, a quien no ama. Vizzini y sus esbirros, un vengador y un gigante, capturan a Buttercup. Aparece un joven encapuchado que quiere rescatar a Buttercup. Primero se tiene que enfrentar a Iñigo Montoya, un buen espadachín, al que al final derrota sin matarlo. Tiene que enfrentarse a Fezzik, el gigante, a quien derrota con ingenio con tan solo su cuerpo. Finalmente, se enfrenta a Vizzini, el inteligente del grupo. El encapuchado le reta a beber de una copa con veneno, cuando la otra, supuestamente, no tiene. Vizzini intenta engañarlo cambiando las copas. Bebe y muere. La razón: ambas copas tenían el veneno, pero el encapuchado es invulnerable al veneno. El encapuchado huye del príncipe Humperdinck con Buttercup, pero ella lo empuja y le dice que no le importa que él se muera; le contesta “Como desees.” Comprende que él es Westley y va con él. Cuando están a solas, le cuenta que la historia del pirata era mentira. El que se hacía llamar Robert, realmente sustituyó a otro que se hacía pasar por el terrible pirata Robert. Él le dejó vivir como grumete en su embarcación durante largos años. Mientras, él se fue entrenando para ser un buen contrincante. Al final, Westley se convirtió en Robert. Pero lo que realmente desea es esposarse con Buttercup. El problema: Humperdinck los captura. El príncipe promete que dejará libre a Westley. Nada más lejos de la verdad, pues lo van a torturar. Iñigo Montoya quiere cumplir con su venganza: matar al asesino de su padre, que tiene una mano con seis dedos. Pero se da cuenta de que necesita ayuda inteligente. Por lo que, junto a Fezzik, van en su búsqueda. El príncipe tortura al máximo nivel a Westley. Con su grito, Iñigo y Fezzik lo encuentran. Se lo llevan a un curandero, que lo cura más o menos. Lo resucita, pero su cuerpo está muy debilitado. Mientras se está celebrando la boda de Humperdinck con Buttercup, asustan a la guardia con el supuesto pirata Robert. Logran entrar en el castillo. Iñigo cumple con su venganza, pero queda herido. Derrotan al príncipe y todos pueden huir.

Esta historia se la cuenta un tío a su sobrino cuando está enfermo en la cama y no ha podido ir a la escuela. Al principio, se da cuenta de que es una historia de amor y no le acaba de gustar. Pero poco a poco le va gustando la historia y quiere que le siga leyendo la novela. Cuando ya se ha contado toda la historia, incluso acepta que se cuente la parte del beso. Pero lo más curioso es cuando le pide que le lea el relato en un futuro, el tío le dice “Como desees.”

Esta película, sin duda alguna, se ha convertido en una película de culto. Es una película especialmente de amor, es decir, un romance. Pero, además, tiene algunos toques mágicos y fantásticos. No son muchos. Son algunos momentos, con la aparición de algunos enemigos, tales como unas ratas gigantes. El momento clave, el más conocido de esta película, es el vengador, Iñigo Montoya. Su rostro y su actuación quedó grabada en la mente de muchas personas. Sea como fuere, es recomendable ver la película por todos los momentos buenos que tiene.