En la época en
la que aún llevaba anillos de plata en las manos, tuve diferentes grupos de
amigos con los que me reunía habitualmente. En uno de los grupos, se estiló
durante un tiempo llevar pulseras de la amistad. Es algo que se puso de moda
durante un tiempo entre los jóvenes.
Aunque
inicialmente no quería llevar nada más en mi cuerpo, durante una gran temporada
estuve llevando una pulsera de la amistad. Me la hizo y me la regaló un amigo.
Está creada a partir de una fina cuerda de color naranja y con zonas amarillas.
Está unida por dos partes, con un nudo marinero.
A pesar de que
dejé de llevar elementos de adorno en mi cuerpo, esta pulsera de la amistad ha
quedado entre mis recuerdos y me gustaría conservarla para siempre. Otros
elementos también pasaron a mis recuerdos y no son de uso diario, como puedan
ser colgantes, anillos de plata e incluso relojes de mano. Es por esta razón
por la que actualmente no estoy habituado a llevar relojes inteligentes. No me
hacen falta, además de que me he dado cuenta de que la gente suele estar
bastante enganchada a la tecnología. Soy informático, pero me gusta alejarme
todo lo posible de la tecnología cuando es posible, especialmente cuando voy a
perresear (pasear a seres perrunos) o voy a la montaña. Suelo llevar un móvil
para emergencias que puedan ocurrir, pero intento no utilizar el móvil tanto
como muchos otros. Es recomendable no atarse tanto a la tecnología. Es
importante comunicarse, pero a veces uno puede excederse.
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