Colección Películas: Disney / PIXAR. 4 - MONSTRUOS S.A.

PIXAR Animation Studios, un estudio cinematográfico que fue adquirido por Disney, estrenó su primera película en 1995: TOY STORY, referente a que los juguetes tienen una vida oculta. La cuarta película fue MONSTRUOS, S.A., el comienzo de una historia de PIXAR que daría pie a más historias relacionadas. La película fue estrenada en 2001. En la parte trasera de la EDICIÓN ESPECIAL en caja metálica se puede leer lo siguiente:

“Los creadores de “Toy Story” ganadores del Premio de la Academia, abren las puertas de un divertido aunque temible y caótico mundo poblado de monstruos. Una nueva aventura generada por ordenador repleta de humor e imaginación, que desencadena auténticas carcajadas. Sulley y Mike son dos monstruos que trabajan en Monstruos, S.A., la mayor compañía procesadora de sustos del mundo. La mayor fuente de energía de su mundo proviene de los gritos de los niños, asustados a través de monstruos que salen de sus armarios. Existe además la creencia de que los niños son tóxicos por lo que cualquier contacto con ellos está estrictamente prohibido. Así que cuando Boo, una niña, accidentalmente sigue a Sulley a su mundo, éste ve peligrar su carrera y su propia vida…

Santiago Segura y José Sánchez Mota (Cruz y Raya) ponen la voz a los personajes principales de esta divertida película que no te puedes perder.”

(Cuidado: spoilers). [Tras el mundo de los humanos, hay un mundo paralelo de monstruos: Monstruópolis. Su tecnología funciona con energía que proviene especialmente de los gritos de los niños al ser asustados por los monstruos, algo que es llevado a cabo en Monstruos S.A., una empresa en la que incluso se dan clases para asustar. Sulley, junto a su ayudante Mike Wazowski, es el mejor empleado de Monstruos, S.A., la empresa que consigue la energía para el mundo de los monstruos. Randall es su gran competencia, el cual, junto al jefe de la empresa, ha ideado un sistema para conseguir más energía potencial. Por ello quiere secuestrar un infante. Boo es una niña que se cuela en Monstruópolis junto a Sulley. Sulley y Mike ocultan que ello ha ocurrido, porque podría ocasionarles muchos problemas por la creencia de que los niños son tóxicos. Poco a poco descubren que los niños no son tóxicos y que hay una energía superior: la risa de los niños. Randall intentará robar la niña, pero logran enviarlo muy lejos en el mundo de los humanos. El jefe de la empresa es relevado y Sulley y Mike siguen trabajando en Monstruos S.A., pero cambiando la política de una forma radical: la búsqueda de risas de los niños.]

Una historia que trata sobre monstruos que salen del armario. El nombre de la niña, Boo, es dado por Sulley y Mike porque ella suele decir boo, jugando a asustar. Pocas palabras salen de la niña durante la historia, porque es aún muy jovencita. Pero una que sí sabe decir es “gatito”, porque piensa que Sulley es un gatito muy grande, por ser tan peludito. El revés radical de la historia hace que realmente sea enternecedora, logrando que los sustos que siempre habían estado dando los monstruos se conviertan en risas, algo que es mucho más sano para todos. Y los malos reciben su merecido.

Por supuesto, como en todas las anteriores películas, aparecen easter eggs. Uno de los localizados aparece al principio de la película, cuando están haciendo un entrenamiento para asustar. En una estantería aparece Humpty Dumpty, un personaje de una canción infantil inglesa, que incluso aparece en la historia de Alicia en el País de las Maravillas.

Luego, como no, aparece también el código A113, aunque parece más A13. Se hace recordatorio que A113 fue un aula en la que muchos animadores de PIXAR estuvieron estudiando y practicando en sus carreras como animadores gráficos.

Cuando Sulley deja a Boo en su cuarto, se pueden ver diferentes elementos muy importantes de PIXAR. Para empezar, está la pelota que apareció en el primer corto de PIXAR, el de la lámpara. Es una pelota con una estrella roja. Luego, aparece la vaquera Jessie, que apareció en la anterior película Toy Story 2. Pero aquí viene lo más curioso: aparece Nemo de la película BUSCANDO A NEMO, que aún no se había estrenado.

En los créditos aparece Rex de Toy Story, como si fuera un monstruo más de Monstruópolis. Simplemente se lo encuentran Sulley y Mike esperando el semáforo para cruzar una calle.

En los créditos también aparece algo curioso. Un fondo que recuerda mucho a algo muy especial. Se trata de un cielo azul con un mosaico de nubes blancas. Es el fondo de pared que tenía Andy, el personaje de Toy Story.

Finalmente, en los créditos aparece algo que no suele ser habitual en las películas. Es un homenaje a uno de los animadores de PIXAR, que vivió desde 1960 a 2002. Se trata de Glenn McQueen.