Colección Magic the Gathering (-): Unlimited

Magic the Gathering, un juego de cartas intercambiables que apareció en el año 1993 y aún sigue activo aún en día. Después de las primeras dos colecciones, Alpha y Beta, se editó una tercera colección llamada Unlimited. Es la misma colección que Beta, pero en borde blanco. Este simple hecho provocó que estas cartas fueran menos valoradas que las de Alpha y Beta, que tienen el borde negro. Incluso hubo jugadores y coleccionistas de aquella época que pintaban los bordes de las cartas de Unlimited para que parecieran de más calidad, pues se consideraba que una carta en borde negro era de un valor superior en el juego.

A pesar de que no tenía intención de conseguir completar la colección de Unlimited, hubo un momento en mi vida que tuve la oportunidad de conseguirla a muy bajo precio. Por muy poco, conseguí casi la colección completa, incluyendo cartas muy revalorizadas. Eso sí, no había ni las tierras dobles, siempre tan buscadas y cotizadas, ni las cartas más importantes, tales como Black Lotus y los moxes, entre otras. Ahora bien, de las 302 cartas que se compone la colección, conseguí 257 diferentes, faltando tan sólo 47 cartas. Antes de conseguir la colección Unlimited, ya había conseguido un par de tierras dobles por otras partes.

De las cartas que pude conseguir, caben destacar las siguientes: Bayou, Bird of Paradise, Gauntlet of Might, Howling Mine, Jayemdae Tome, Mana Vault, Nevinyrral’s Disk, Savannah, Shivan Dragon y Warp Artifact. Estas cartas son para destacar por su valor en la colección, pero también hay otras cartas importantes que se han jugado en infinidad de mazos, tales como Animated Dead, Dark Ritual, Counterspell, Lord of Atlantis, Llanowar Elves y Swords to Plowshares.

De esta colección ya no me quedan cartas. Tenía algunas repetidas, como las tierras dobles. La colección casi completa fue vendida rápidamente y las cartas sueltas también. Son cartas que no paran de subir, por lo que en un momento u otro se hubieran vendido. Actualmente seguro que la colección vale un poco más del precio al que la vendí. Pero esto es como la bolsa, el valor de las cartas puede subir o bajar, siendo un riesgo para aquellos que invierten en cartas.