Colección Libros: Mundodisco (Terry Pratchett). 36. Snuff

Y continúa la saga de Mundodisco, de Terry Pratchett, con la trigésimanovena novela de la saga Mundodisco, de Terry Pratchett, aunque fue numerada como la trigésimosexta por la editorial DeBolsillo. En esta ocasión, es otra novela de la Saga de la Guardia de Ankh-Morpork.

Atrás del libro se puede leer: “Lady Sybil ha conseguido convencer a su marido, Sam Vimes, el comandante de la Guardia de Ankh-Morpork, de tomarse unas vacaciones. Pero a medida que ella planifica unos días de descanso en el campo, el hace lo imposible para no abandonar su despacho. ¿Cuál es el problema? El urbanita de Vimes odia el campo: tanto aire fresco, tanto cantar de pájaros y, gracias a su bienintenionada esposa, tan escasos bocatas de beicon. Mientras Sybil toma el té en sociedad y su hijo se dedica a explorar la naturaleza, Vimes no puede evitar hacer alguna que otra pesquisa. Al fin y al cabo, un policía de verdad es capaz de encontrar delitos en cualquier parte, todo es cuestión de paciencia. Efectivamente, Vimes no tarda en dar con un cadáver… Y tendrá que recurrir a su mayordomo para resolver el caso.”

Sam Vimes, después de tantos años en la Guardia de la Ciudad de Ankh-Morpork, no puede estar sin trabajar como policía. Aunque Lady Sybil, su esposa, le obliga a tomarse unas vacaciones, por orden de Lord Vetinari, sigue buscando actos delictivos allá donde fuere. Y los encuentra, en muy poco tiempo.

Entra en un bar a tomar algo y uno se enfrenta a él. Al final no hay combate, porque el dueño del bar no lo permite. Pero quedan a una hora en concreto en un lugar alejado para hablar de algún posible tema peliagudo, aunque Sam Vimes ya se preparaba para lo peor, acompañado de su mayordomo.

En el momento del encuentro, a primera hora de la mañana, aún con oscuridad, no está en el lugar del encuentro, pero hay sangre por doquier. Es arrestado por sospechoso de asesinato, cuando realmente no ha hecho nada. Al final, obliga al policía que le había arrestado, el único que hay en el pueblo y es muy joven e inexperto, a investigar el tema. Al final encuentran que han matado a una trasga, porque en el lugar hay trasgos.

Poco a poco, Sam Vimes se va adentrando en algo muy siniestro. En años muy pasados, hicieron una purga de trasgos. Estos se fueron escondiendo en las cuevas, pero son seres débiles y no muy peligrosos. Simplemente, son muy guarros y parece que no tengan muchas luces, pero Sam Vimes, gracias a una mujer, se da cuenta de que pueden llegar a hablar muy bien e incluso conoce a una trasga que toca el arpa que provoca sensaciones indescriptibles y que pueden provocar el llanto de los seres más duros.

Esta novela intenta hacer ver que incluso los seres más despreciados por la sociedad pueden ser verdaderas joyas. Se podría incluso pensar que tiene una moraleja: no hay que juzgar a los que parecen más desfavorecidos en la vida, pues estos pueden guardar verdaderos tesoros en sus obras. Sí, incluso los trasgos, unos seres bastante desfavorecidos en las historias de fantasía.