La mentira no está bien. Pero casi todo el mundo miente, en algún momento.
En las festividades tradicionales, tales como la Navidad o los Reyes Magos, los
padres mienten a sus hijos diciendo que los regalos que ellos les hacen son
traídos por Papá Noel o los Reyes Magos. Luego están las mentiras piadosas, que
son mentiras que uno dice para que la otra persona no se sienta mal. Todas
estas mentiras están mal, pero a un niño lo que más le puede doler son las
mentiras que le dicen sus padres cuando les prometen hacer algo y luego no lo
hacen. Eso mismo se puede ver en la película Mentiroso compulsivo, con el título original Liar Liar, donde Jim Carrey interpreta a un abogado mentiroso, con
un hijo y una expareja que no ha sabido cuidar y dedicar el tiempo que se
merecían. En la parte trasera de la caja de la edición en DVD, se puede leer lo
siguiente:
“En este espectacular éxito del
director y los productores de "El Profesor Chiflado", el genio de la
comedia Jim Carrey interpreta a un abogado parlanchín y mentiroso. Forzado por
el deseo de su hijo en el día de su cumpleaños, sólo podrá decir la verdad
durante las próximas 24 horas.
Con un reparto que incluye a
Jennifer Tilly, Swoosie Kurtz y Amanda Donohoe, esta edición especial incorpora
un material adicional extremadamente divertido.”
Una película con momentos muy graciosos, donde, mágicamente, por un deseo
de un niño, un padre no puede decir mentiras durante un día completo. Al ser
abogado y teniendo un juicio justo el día en el que no puede mentir, lo tendrá
muy complicado para sobrellevar el percance. Todo ello porque el niño no estaba
recibiendo lo que más quería: estar con su padre. El problema: sus padres están
separados y, aunque se lleva bien con la nueva pareja de su madre, no es lo
mismo que estar con su padre, con el que tiene cierta química que no podrá
tener jamás con la nueva pareja de su madre. Esta película, al igual que otras,
deja bien claro que una separación entre parejas puede ser un gran
inconveniente para los hijos.
Sin duda, Jim Carrey se metió de lleno en el papel, haciendo de abogado
mentiroso. Un abogado que ha llegado a ganar muchos juicios mintiendo con tal
de ganar grandes cantidades de dinero la ganar los juicios. Además, ello le
podía hacer subir de categoría dentro de su buffet de abogados. Decía mentiras
a todos los de su entorno, incluyendo las típicas mentiras piadosas, que al
final no hacen bien a las personas, más bien se sienten engañadas y tienen una
visión incorrecta de la realidad de lo que los demás piensan de los demás.
Al final, sin decir mentiras, uno puede llegar a sobrevivir en este mundo.
Además, uno se podrá sentir mejor al no tener que lidiar con la carga de una
mentira que, si se revela, puede incordiar bastante. Incluso personas con las
que uno se llevaba bien de una forma incorrecta, se podría adquirir una
confianza aún mayor sin mentiras de por medio. Lo recomendable, siempre que se
pueda, es no mentir, salvo que sea para salvar la vida de uno mismo.
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