La magia y la
brujería, los magos, los hechiceros y las brujas, siempre han existido. El que
exista o no una verdadera magia o no es algo complicado de comprobar, igual que
otras muchas cosas, tales como los fantasmas, los vampiros, los hombres lobo,
etc. Durante una época, la magia era lo más normal del mundo. En el inicio del
catolicismo, fueron condenadas aquellas prácticas mágicas, consideradas un
pecado y alejadas de la Palabra de Dios. En cambio, otros grupos de personas
fueron más abiertas a otras prácticas fuera de las habituales. En Japón siempre
han venerado a diferentes dioses. De ahí que tengan mucha vinculación con el
misticismo. En 1989, el año siguiente al estreno de Mi vecino Totoro, donde
también hay misticismo en la historia, se estrenó Majo no takkyûbin, título traducido en España como Nicky, la aprendiz de bruja, por manos de Hayao Miyazaki. En la parte
trasera de la edición en DVD de la COLECCIÓN ESTUDIO GHIBLI, se puede leer lo
siguiente:
“Hace mucho tiempo que una película no
llegaba tan directa al corazón con una historia de magia y fantasía que
recordarás por mucho tiempo.
Es fácil querer a la simpática Nicky, una joven bruja que
se divierte volando en su escoba junto a Jiji, un sabio gato negro. Ambos
descubrirán lo que significa la responsabilidad, la independencia y la amistad.
En su camino harán un nuevo amigo, Tombo, con el que vivirán extraordinarias
aventuras.
La impresionante animación característica del creador
japonés Hayao Miyazaki, uno de los mejores animadores de nuestros días, nos
ofrece una historia que conseguirá entretener a toda la familia.”
(Cuidado: spoilers).
Nicky, una aprendiz de bruja, se independiza a los 13 años, para pasar su
período de entrenamiento como bruja. Debe encontrar un lugar en el que no haya
ninguna bruja para ayudar a la gente de alguna forma. Aún no domina del todo el
vuelo con escoba. Viaja con su gato Jiji. Llega a una ciudad, en la que ya
incluso se han olvidado de que existen las brujas. Sin saber qué hacer, ayuda a
una panadera a llevar un chupete a una clienta. De ahí le viene la idea de
crear una empresa de transporte, pues tampoco se le da bien crear pociones. Se
hospeda en la panadería a cambio de ayudarles. Poco a poco, van saliendo
clientes. Durante uno de sus viajes, uno de los regalos se le cae en un bosque,
donde tendrá que enfrentarse a unos cuervos, que creen que es una ladrona de
huevos. Pierde a un gato de peluche, que luego va a recuperar. Ahí, en el
bosque, conoce a Úrsula, una chica artista independiente que vive en una cabaña.
Jiji tendrá que pasar por el gato de peluche y se hace amigo del perro de la
casa. Más adelante, le aparece una anciana clienta que quiere enviar un pastel
a su nieta, que celebra su cumpleaños. Cuando llega, aún no está hecho el
pastel. Le ayuda a hacerlo en un horno de leña, a la antigua. Entrega el
pastel. Pero ahí Nicky ve el desprecio de su nieta al pastel de su abuela, que
con tanto amor había hecho. Eso la hunde. Además, no llega a una cita que tenía
con Tombo, un amigo que había conocido nada más llegar a la ciudad. Se pone
enferma. Al mejorar, se da cuenta que ha perdido sus poderes: no puede volar y
no entiende a Jiji, con el que hasta ahora podía hablar como si de una persona
se tratase. Jiji, además, está mucho por una gatita por el lugar y no suele
estar mucho con Nicky. Úrsula le visita un día y le convence para ir a su
cabaña. La intención es terminar un cuadro que Nicky le inspiró. Ahí Nicky
puede estar algo más tranquila mentalmente. Un día recibe un encargo de la anciana
que había entablado amistad. El encargo es hacerle un regalo a Nicky misma.
Cuando está en la casa de la anciana, ven en la televisión que un zepelín ha
perdido el control y Tombo se queda pendido de una cuerda. Rápidamente va en su
ayuda. No tiene escoba. Teóricamente ha perdido sus poderes. Le pide prestada
una escoba a un barrendero y logra volar, aunque de una forma torpe. Salva a
Tombo de una muerte segura y toda la ciudad lo celebra. Jiji tiene gatitos con
la gata que había conocido y Nicky envía una carta a sus padres. Seguirá siendo
la bruja del lugar durante el año que queda en curso. No ha fracasado en su
labor, pues ha logrado ganarse a la ciudad entera.
Curiosa historia.
Se puede ver la transición de esta niña, de 13 años, a una etapa más adulta. En
esas edades, es decir, en esta etapa de la vida, los niños y niñas deben
decidir qué les gustaría ser en un futuro. Aquí Nicky encuentra lo que
realmente quiere hacer en la vida: ayudar a la gente con el día a día, tan sólo
llevando cosas de un lugar a otro. No es tarea fácil, pues a veces tendrá que
lidiar con personas odiosas. Poco a poco, con ayuda, solventa los problemas,
ayuda a otros y puede vivir una vida plena, con amigos. Esta historia es
bastante interesante para aquellas personas que quieren independizarse, pero no
llega el momento. La vida nos lo pone muy complicado. En este mundo, de cada
vez es más complicado encontrar vivienda, encontrar pareja, encontrar la
felicidad… Poco a poco, todo se consigue. A veces tarda. A veces tan siquiera
llega. Hay que esforzarse día a día, vivir lo que se pueda vivir y con aquellos
con los que más a gusto se esté. Algunos logramos pasar esa transición que
logró pasar Nicky, a veces más tarde de lo normal. Pero más vale tarde que
nunca.
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