Yuu Watase, una
ilustradora de mangas japonesa, se hizo muy famosa con la historia Shishunki Miman Okotowari (Niños no, gracias). Pero
también se hizo famosa con la historia Fushigi
Yugi (Juego misterioso). Fue publicada en la revista Shōjo Comic de la
editorial Shogakukan. La historia se divide en capítulos, normalmente de unos
seis capítulos cada manga. En la portada del décimo cuarto tomo aparece Miaka y
Taka, la reencarnación de Tamahome, y Suzaku en su apariencia humana en la
contraportada. En el interior, se puede leer lo siguiente:
“Miaka ha cumplido con su papel de
sacerdotisa de Suzaku y sus aventuras en El universo de los cuatro dioses han
tocado a su fina. Ahora vive una vida tranquila al lado de Yui, cuya amistad
recuperó, y de Taka Sukunami, el alter ego de Tamahome. Hasta que un día, el
dios Suzaku aparece en los sueños de Miaka y le ruega que reúna de nuevo a sus
fuerzas. Así es como Miaka se ve envuelta en una nueva aventura. Éste es el
decimocuarto tomo de una popular aventura fantástica.”
Además, en la
primera página, se incluye un resumen de lo ocurrido hasta ahora, que es el que
se puede leer a continuación:
“Un día, Miaka y Yui, amigas íntimas que
preparan los exámenes de entrada al instituto, encuentran en la biblioteca EL
UNIVERSO DE LOS CUATRO DIOSES, un libro antiguo a cuyo interior se ven
transportadas. Dentro del libro, Miaka se convierte en sacerdotisa del dios
Suzaku y se enamora de Tamahome. Por su parte, Yui adopta el papel de
sacerdotisa de Seiryû, lo que la convierte en enemiga de Miaka. Yui obtiene la
fuerza divina que hará que tres de sus deseos se conviertan en realidad, y
emplea el primero de éstos en sellar el poder del dios Suzaku y el segundo para
enviar a Miaka de vuelta a su mundo y así separarla de Tamahome. Sin embargo,
Tamahome llega también al mundo real, de manera que Yui se ve obligada a llamar
a Nakago. Pero el verdadero objetivo de éste resulta ser la conquista de
nuestro mundo. Miaka y Tamahome logran derrotarle con la ayuda de las siete estrellas
de Suzaku, venidas hasta nuestro mundo. Tras un tiempo, Miaka se encuentra con
Taka, alter ego de Tamahome…”
(Cuidado:
spoilers.) Miaka y Yui visitan al trabajo a Taka para darle un pastel, nada
bien cocinado por Miaka. Unos chavales les molestan y Taka interviene, aunque
el pastel resulta dañado. Le despiden del trabajo. Yui es pareja de Tetsuya,
amigo de Keisuke, hermano de Miaka. Durante un sueño, Suzaku visita a Miaka en
su forma humana y le pide que tiene que ayudarle para salvar su mundo y el del
UNIVERSO DE LOS CUATRO DIOSES para que pueda seguir con Taka. Suzaku le da un
divisor de tiempo y un manuscrito para poder cumplir con su objetivo. Se
empiezan a ver apariciones de monstruos en el mundo real. Un monstruo ataca a
Miaka y Taka cuando estaban intimando. Taka le lanza el manuscrito y Taka y
Miaka vuelven al universo de los cuatro dioses. Aparecen en el pueblo de Tasuki,
que les salva del monstruo. Mientras están comiendo, también aparece otro
monstruo, que es destruido por Tasuki. Empieza a brillar una piedra azul de
Tasuki, la coge Taka y hace que reaparezcan recuerdos perdidos de Taka de
cuando era Tamahome. El divisor de tiempo les hace volver otra vez al mundo
real. Suzaku se le vuelve aparecer a Miaka y le dice que tendrán que ir en
busca de las demás piedras para que Tamahome recupere los recuerdos perdidos.
Cada vez que vuelvan al universo de los cuatro dioses, tan sólo podrán estar
una hora del mundo real. Llega Shigyô como compañero de la clase de Miaka. Vuelven
al universo de los cuatro dioses y se vuelven a encontrar con Tasuki. Aparece
Chichiri. Se le da a Taka. Aparecen las demás estrellas de Suzaku, aunque la
gran mayoría muertas y sólo están en espíritu. Necesitan que Taka recupere su
memoria y así zanjar el mal que les persigue, de tal forma que puedan
reencarnarse. Miaka y Taka son apresadas por un demonio, que les lleva a
Tian-gang, un demonio que fue convocado por Nakago, el antagonista de Tai-yi. Taka
coge la piedra azul y otros recuerdos le vuelven. Se despiden temporalmente de
todos y vuelven al mundo real. Taka se va y la deja en el instituto. Shigyô se
queda a vigilar su recuperación, pero la besa, aprovechándose de ella mientras
duerme.
Esta historia, al
igual que la anterior, trata de una búsqueda. En la anterior aventura, del tomo
1 al 13, la búsqueda inicial fue encontrar a las estrellas de Suzaku. Ahora
Miaka deberá buscar las piedras azules que harán que Taka recupere la memoria
de su antiguo pasado como Tamahome. Evidentemente, no será una tarea fácil. De
momento, han podido reunirse de nuevo con las estrellas de Suzaku. Aunque
muchos ya están muertos, aún estarán ahí para ayudarles.
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