La saga de LA MÁQUINA DEL TIEMPO
consta de 24 tomos, numerados del 1 al 24 en el lomo, que fueron distribuidas
entre los años 1984 y 1990 por TIMUN MAS.
Son historias en las que el protagonista tiene el poder de viajar en el tiempo,
con tal de descubrir secretos del pasado. El título de la saga incluye un
hombre saltando entre un portal de tiempo, un icono fácil de identificar. Para
poder ambientarse en la historia, se dispone de las instrucciones del juego,
las cuatro reglas para viajar en el tiempo, la especificación de la misión, el
equipo, el banco de datos y la lista de datos. Las cuatro reglas para viajar en
el tiempo son las siguientes:
“1. No mates a ninguna persona ni
animal.
2. No intentes cambiar la
historia. No dejes nada del futuro en el pasado.
3. No lleves a nadie contigo
cuando franquees la barrera del tiempo. Evita desaparecer de un modo que asuste
a la gente o la haga sospechar.
4. Sigue las instrucciones
que te dé la máquina del tiempo y elige entre las opciones que te ofrezca.”
Cuando uno ya ha leído las instrucciones, puede introducirse en el juego,
pero antes deberá ver el quipo con el que se empieza en la aventura. Si se
desea, se puede leer el banco de datos, en el que se facilita una ambientación
de los años en los que se va a viajar. Además, si en las opciones se facilita
un icono en concreto, se puede ir a la lista de datos, donde se facilitan
pistas para poder decidir de una forma más acertada, pero sólo si se ha
prestado atención al banco de datos o a la información recogida a lo largo de
la historia.
El noveno tomo de la saga de LA MÁQUINA DEL TIEMPO es EL PONY EXPRESS, escrito por Stephen Overholser. En la parte
delantera del libro ya se anuncia lo siguiente: “Retrocede 125 años. Conviértete en un auténtico jinete de:” y luego
aparece el título. En la parte trasera se facilita algo más de información:
“AÑO 1862
Has retrodcedido en el tiempo hasta el Salvaje Oeste.
Estás a bordo del primer
ferrocarril transcontinental cuando una pandilla de forajidos se abre paso a
tiros para asaltar el tren. El jefe de la banda te confunde con un bandido
famoso y te pide que te unas a ellos.
Puedes aceptar su oferta y
largarte a caballo con los forajidos o seguir en el tren. ¡Tu decisión puede
conducirte a la seguridad o a quedar perdido en el tiempo!
¿ESTÁS DISPUESTO A PLANTAR
CARA AL PELIGRO?”
En el interior del libro se puede leer la misión de esta aventura:
“Tu
misión consiste en averiguar los motivos de la súbita desaparición del Pony
Express.
En 1860 el Pony Express era
un osado expermiento que intentaba llevar la correspondencia de St. Joseph,
Missouri, a San Francisco, California, en sólo diez días, menos de la mitad del
tiempo que tardaba la diligencia. Pese a las predicciones de fracasos, mal
clima e indios hostiles, el Pony Express cumplió su compromiso. El experimento
ocupó las primeras planas de los periódicos y despertó su imaginación de
personas de todo el mundo.
Sin embargo, el Pony Express
sólo funcionó dieciocho meses. ¿Por qué su servicio se suspendió poco después de
iniciado? Tu misión consiste en retroceder en el tiempo hasta el Viejo Oeste y
averiguarlo. ¡Es posible que, para hacerlo, tengas que convertirte en jinete
del Pony Express!”
Una misión en la que uno se adentra en los parajes del antiguo Oeste,
cuando aún estaban en conflicto con los indios por la conquista de los
territorios. Un experimento que funcionó durante un tiempo fue el Pony Express,
que realmente eran caballos, no ponys. Se trataba de un sistema de transporte,
uno de los más rápidos del momento. (Cuidado: spoilers). Ahora bien, ¿qué hizo
que fracase el Pony Express? Inicialmente se podría pensar que fue la falta de
liquidez del propulsor de este sistema, pero no fue así, pues el mismo gobierno
se hizo con este servicio. ¿Qué fue entonces? Pues resulta que fue el sistema
de comunicación más innovador del momento: el telégrafo. Este es el libro de la
saga que hasta ahora me ha resultado más fácil de resolver.
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