En el séptimo ejemplar de Mafalda,
de QUINO y distribuida en España en una colección de 14 ejemplares por el
diario Público en 2008, aparece en la portada Susanita soñando con su futuro y
Mafalda harta de ello. En la contraportada, Miguelito con un pájaro en su
cabeza mirando a ambos lados.
Algunos de los temas que se mencionan en este quinto ejemplar son la situación
mundial, bestialidad, comercio, caja tonta, planes de futuro, teología,
vacaciones, igualdad, nuevo personaje, escuela, mascotas, maternidad, deberes,
travesuras, chismorreos, accidentes, gustos, sopa, etc.
Otro ejemplar de Mafalda en el que hay temas que ya se han visto
previamente, como el odio a la sopa de Mafalda. Pero hay otros temas nuevos.
Son nuevos porque hay elementos nuevos en este ejemplar. Para empezar, un nuevo
personaje que aparece en las vacaciones. Se llama Libertad y Mafalda la conoce
en la playa. Es una niña enanita, con un carácter bastante similar al de
Mafalda, pero algo más aplastante. Vive con su madre en un apartamento muy
chiquito, que simulan a gritos y hablando flojo que es un apartamento más
grande. Le gustan las personas simples. Otro elemento nuevo que aparece es la
mascota de Mafalda: Burocracia, una tortuga. Son curiosas las alegorías que se
hacen con el nombre de la tortuga y su lentitud.
De nuevo, el tema de la escuela, un tema bastante recurrente, obviamente,
pues en la historia de Mafalda los personajes más importantes son infantes.
Sobre la escuela, están aquellos que les cuesta mucho estudiar, aquellos que se
les da fatal y a otros que normal. Por ejemplo, de nuevo sale Manolito con sus
bestialidades (aquí sería “estupidez”), que incluso hace una redacción que no
está mal, pero el tema principal es el dinero.
El hermanito de Mafalda, Guille, no le está convenciendo. Lo quiere, pero
tiene cosas muy contrarias a ella. Como ya se vio en el ejemplar anterior, le
gusta la sopa. Pero, además, escucha por primera vez Los Beatles y, en vez de
gustarle, se duerme, algo que crispa mucho a Mafalda. Pero es cuestión de
gustos. Además, Guille se piensa que Mafalda es una egoísta porque piensa más
en ella que en él, y esto es porque está ocupada haciendo los deberes de la
escuela. Guille, además, es un travieso, que no para de hacer travesuras por
doquier: en las vacaciones o en casa.
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