Al
poco del estreno de El Rey León en
1994, la película de Walt Disney, se empezó a interpretar la película en un
musical en teatro, en 1997. Mi hermana menor, hará largos años, fue a ver el
musical en Inglaterra y le encantó, algo que me transmitió y me recomendó ir.
Durante mucho tiempo, me hacía ganas, pero el precio de la entrada y todos los
preparativos necesarios para ir a ver dicha obra me tiraban atrás. Pero al
final, gracias a mi pareja, me decidí a ir con ella. Después de varios meses
hablando del tema, al final nos decidimos y compramos las entradas el 20 de
enero de 2025, junto al alojamiento y la adquisición de los pasajes de avión
para llegar a Madrid, donde se efectúa dicha obra en España, concretamente en
el Teatro Lope de Vega. Ya había estado en Madrid en algunas ocasiones, pero
nunca para ir a ver un musical en el teatro. El 28 de marzo de 2025 llegamos a
Madrid, dispuestos a ir al alojamiento y dejar nuestras mochilas para ir a
disfrutar del teatro. Ahora bien, nos paramos a comprar comida en el
supermercado de El Corte Inglés para poder cenar algo, pues la obra empezaba a
las 21:00 y parecía que hasta bien pasadas las 23:00 no íbamos a poder salir
del teatro y a esas horas no íbamos a encontrar ningún lugar apetecible para
cenar.
Ya
en el teatro, casi me registran la mochila. Tan sólo teníamos unas empanadas
argentinas, unas palomitas, unos snacks dulces para ir comiendo en la obra y
una botella de agua. Menos mal que pudimos entrar con ello. Ya una vez ubicados
en las butacas, no éramos lo que esperábamos y lo que habíamos visto en la
página web. Estábamos en el primer piso, algo que no sabíamos con anterioridad,
y desde ahí no íbamos a ver tan bien la obra. Pero pudimos ver que íbamos a
estar más o menos tranquilos. La obra empezó y la disfruté mucho, aunque me
dolieron algunos momentos de cambios radicales en las letras de las canciones.
Por poner un ejemplo, la canción Ciclo Sin Fin era Ciclo Vital. Estos cambios
me destrozaron. Otro punto doloroso fue el toque español sevillano y andaluz
que le dieron los personajes de Timún y Pumba; grandes actores, pero hubiera
preferido una interpretación más fiel a la original. Las canciones fueron
realmente emocionantes, aunque mi preferida de este musical fue la de Él vive
en ti, que apareció en tres escenas. La canción Es la noche del amor también
estuvo muy bien, aunque me hubiera gustado que se alargase más dicha canción, a
una versión como la original de Elton John. Hubo momentos añadidos, momentos
que no aparecieron en la película. Me hubiera gustado que se añadiera la
canción de El Informe de Hoy, una canción que canta especialmente Zazú, pero no
fue así.
Poco
antes de empezar la obra, pude conseguir el PROGRAMA STAGE de EL REY LEÓN. Al
principio no me fue fácil. Sabía que alguien en una fila delantera había
comprado uno. Mi pareja me dijo que valía 1,00 €. Así que me decidí en
conseguir uno, como recuerdo, pues durante la obra no se podrían hacer fotos ni
grabaciones de vídeo. La excusa de no poder hacer fotos ni vídeos era que todo
era en directo, aunque hubo algún momento que no me pareció así, concretamente
cuando Simba y Nala de cachorros están cantando. El programa incluye
información de los actores, incluyendo varios niños y niñas que interpretan a
Simba y Nala cuando son cachorros, además de un anuncio en el que buscan niños
y niñas para interpretar a dichos personajes. En el mismo programa también hay
propaganda de otros musicales, como el de Aladdin y el de Anastasia.
Sin
duda, la experiencia de ir a ver el musical fue grata, pero me gustaría volver
a ver la obra en un futuro lejano, pero esta vez en la versión en inglés, que
espero que sea más fiel a las piezas musicales originales.
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