Durante
una larga época de mi vida, pagar tanto por una comida me pareció algo
innecesario, algo que quizás no probaría en la vida. Pero hubo un momento en mi
vida que todo eso cambió, que pagar alguna vez que otra por una buena comida es
importante e incluso necesario para disfrutar de los pequeños momentos que
regala la vida. Un amigo me habló de un restaurante en el que servían avestruz
y ciervo. El restaurante está ubicado en Inca y me pareció interesante irlo a
ver. Pero quería visitarlo en algún momento especial. Así que elegí el día de
mi aniversario de pareja para poder probar este restaurante.
El
restaurante CA’N PEDRO, ubicado en
la Plaça Santa Maria la Major, nº 5 de Inca (Islas Baleares), es un restaurante
con varias zonas para los comensales. Tiene terraza, zona de interior y, si mal
no voy equivocado, una sala en el primer piso, seguramente para eventos
especiales, tales como comidas o cenas de empresa. Reservé la mesa con
suficiente antelación, por si acaso. Aunque no hubiera hecho falta, pero
siempre es mejor prevenir que lamentarse. Fuimos el día 20 de enero de 2025.
Nos trajeron, como es habitual, pan y aceitunas. Para acompañar el pan, pedimos
alioli. Luego, para beber, nos bastó con pedir una botella de agua de 1 litro
para ambos. Disfrutamos de unos entrantes, que fueron croquetas de avestruz y
carpaccio de avestruz. El carpaccio nos encantó a ambos. De plato principal,
ciervo y bacalao al alioli. Hacía largos años que no comía ciervo y me gustó
bastante. Me hubiera gustado pedir avestruz como plato principal, pero no
tenían disponible. Es por ello que pedimos dos entrantes de avestruz, pues era
lo único que le quedaba de dicha carne. De postre, cardenal y tarta de queso de
naranja. Es muy posible que vuelva en un futuro, pero no volvería a pedir las
croquetas de avestruz, pues preferiría disfrutar un plato completo de carpaccio
de avestruz.
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