Uno de los trabajos habituales que uno tiene que aprender a realizar en bachillerato son las fichas de lectura, a veces elegida por el profesorado y en otras ocasiones de libre elección. En el curso 2005-2006, en 1º de bachillerato, para la asignatura de Lengua castellana, tuvimos una serie de lecturas obligatorias. Para el análisis, era necesario una pequeña ficha, donde se indica el autor, el título de la obra, la editorial y el año de edición. Luego, indicar los temas, incluir un resumen de la obra, describir los personajes que se incluyen, tanto los personajes principales como los secundarios, la estructura externa e interna del libro, el espacio, el tiempo el aspecto formal (narrador, nivel, estilo y formas de elocución) y, finalmente, una valoración crítica. Era un trabajo bastante completo, que uno podía ir haciendo mientras iba leyendo la historia o al finalizar la misma.
Uno de estos análisis fue referente a El Buscón de Francisco de Quevedo y Villegas. En mi caso, la 1ª edición de octubre de 1980 de la Editorial Bruguera, S.A. Los temas de este libro serían: crítica social de su tiempo, decadencia y pesimismo social, intento de cambio social y vida de ladrón. La historia trata sobre una vida de engaños, aunque también la posibilidad de un cambio social, cuando antes era prácticamente imposible. Una historia bien completa de la época del Barroco del siglo XVII. Mi valoración crítica fue la siguiente:
“En esta obra de Quevedo, se demuestra, con gran magnitud, la maestría y el dominio que demuestra el autor en el lenguaje. Quevedo consigue, por medio de la sátira y el sarcasmo, hacer saltar la risa con las situaciones más deshonrosas y tristes imaginables.
Durante toda la obra, se puede distinguir claramente que la narración pertenece al género de la picaresca, ya que reúne los cuatro elementos esenciales, a saber: narración en primera personal del singular, dirigido a un ficticio personaje de la nobleza como Vuestra Merced, es realista y el protagonista de la historia es un antihéroe.
Aunque realmente la historia se basa en un hombre que fracasa en su vida, resulta sumamente gracioso. No se deja títere con cabeza, ya que todos los personajes de la obra son satirizados con dureza mediante metáforas e ironías.”
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