Colección Recuerdos: IES Pau Casesnoves. Curso 2005-2006. 1º bachillerato. Lengua castellano. Tirso de Molina. El Burlador de Sevilla

En el curso 2005-2006, cursando 1º de bachillerato, hice varias fichas de lectura para la asignatura de Lengua castellana. A través de este sistema, uno podía disfrutar de la lectura y, además, analizar dicha lectura, sustrayendo todos los datos básicos posibles. Uno de los trabajos que hice fue sobre El Buscón de Francisco de Quevedo y Villegas. Otro fue el de Don Juan Tenorio de José Zorrilla. Finalmente, hice la ficha de lectura sobre El Burlador de Sevilla de Tirso de Molina, una historia que también trata sobre Don Juan Tenorio. Para la ficha, se indica el autor, el título de la obra, la editorial y el año de edición. Luego, se indican los temas, se incluye un resumen de la obra, una descripción de los personajes que se incluyen (principales y secundarios), y se especifican la estructura externa e interna del libro, el espacio, el tiempo el aspecto formal (narrador, nivel, estilo y formas de elocución) y, finalmente, una valoración crítica.

En mi caso, la edición de El Burlador de Sevilla fue la de 1995 de Santillana, S.A. Los temas de este libro, que es una obra teatral, son:

• Poca fiabilidad de la justicia humana (punto reflejado por la profesora).
• La justicia, que se manifiesta, por una parte, en la imperfección de la justicia humana que tolera los abusos de Don Juan, y, por otra, la justifica divina, el honor, la honestidad, la mentira y la deshonra, manifestándose estos en Don Juan y en las mujeres burladas.
• La muerte, por parte de Don Gonzalo a Don Juan y viceversa, y el amor, que se manifiesta de vez en cuando en algunos personajes.

Una historia algo diferente a Don Juan Tenorio de José Zorrilla, pero al fin y al cabo cuenta la historia de un tal Don Juan, que se aprovecha de las mujeres y deshonra las normas divinas. La historia se desarrolla en la época en la que Portugal y España aún estaban anexadas, por el siglo XV. Mi valoración crítica fue la siguiente:

“Al parecer, el autor quería enseñar que cualquier persona que intente aprovecharse de las demás personas causándoles mal o desgracia, acabará por recibir su merecido y será castigado. Y que, siendo castigada, todo es arreglado y su vida vuelve a la normalidad, demostrando así que Dios es justo.

La obra en sí es corta, pero ilustra adecuadamente el tema del burlador de mujeres, que es Don Juan Tenorio. Llama la atención los rasgos religiosos que contiene, ya que el autor parece dar a entender que hay que ser buena persona para no ser castigado por Dios. Aunque, aún siendo castigados, podemos alcanzar el perdón.”