Colección Películas: Pollyana

Walt Disney Productions estrenó abundantes películas desde los años 40. Buena Vista Distribution fue la distribuidora de Walt Disney durante largos años. En 1960, se estrenó la película Pollyanna, basada en la novela Pollyanna de 1913 de Eleanor Porter, la cual fue dirigida por David Swift. En la parte trasera de la caja en edición DVD de la colección Walt Disney CINE FAMILIAR, se puede leer la siguiente sinopsis:

“Protagonizada por Hayley Mills, ganadora de un Premio especial de la Academia por su interpretación.

Pollyanna, es una huérfana que trae la luz a la vida de todo el que conoce. Pero su estricta tía Polly (Jane Wyman) está demasiado preocupada por las apariencias y reglas sociales de su chispeante sobrina. No es hasta que la ciudad pierde a su querida "amable niña", cuando su tía Polly descubre el poder del amor y la fuerza del cariño.

Un impresionante reparto de estrellas y una historia llena de diversión, sonrisas y lágrimas, Pollyanna inspirará a toda la familia y probará que el arte del positivismo es tan delicioso hoy, como lo fue en el siglo pasado.”

(Cuidado: spoilers). Pollyanna (Hayley Mills) queda huérfana, se ignora exactamente el porqué, y es adoptada por su tía Polly (Jane Wyman), en Harrington. Polly es rica, huraña y demasiado seria, y Pollyanna así lo ve desde el inicio. Pollyanna es una niña que no tiene pelos en la lengua y dice las cosas como las ve y las siente, aunque su tía Polly la regaña constantemente. Polly, con su abundante riqueza, dirige Harrington a placer. Incluso le dice al reverendo como debe dirigir su iglesia. No quiere ni tan siquiera que Nancy, una de sus doncellas, salga con su novio. Llega al pueblo el Dr. Edmond Chilton (Richard Egan), un antiguo romance de Polly, que puede ver que poco ha cambiado Polly por su riqueza. El orfanato del lugar fue donado por el padre de Polly. Se daña y el alcalde quiere construir un nuevo orfanato, más amplio y nuevo, pero la gente no quiere dar el primer paso por miedo a perder los beneficios de Polly. Pollyanna se va haciendo amiga de la gente del lugar, incluso de aquellos más huraños y tristes. El alcalde, al final, organiza una fiesta benéfica para construir el nuevo orfanato, pero el pueblo está en contra por Polly. Pero incluso las doncellas de Polly también colaboran preparando tartas. Pollyanna está presente cuando se está promulgando la organización de la fiesta y ella quiere colaborar, a pesar de ser la hija adoptiva de Polly. El alcalde, el Dr. Edmond Chilton y el novio de Nancy piden al reverendo colaborar en la misa del domingo para que el pueblo asista a la fiesta benéfica, pero pone la excusa que la iglesia está fuera de ello, aunque es una excusa por Polly. Pollyanna hace entrar en razón al reverendo, diciendo que la iglesia no es de nadie. La fiesta se celebra, pero Polly no deja que Pollyanna vaya. Un amigo huérfano de Pollyanna la va a buscar y le anima a escaparse, pues en la fiesta la esperan para participar e incluso cantar. Ahí disfrutan, comen y Pollyanna consigue incluso una muñeca. La fiesta es un gran éxito. Cuando Pollyanna vuelve, Polly está tranquila leyendo, sin saber que Pollyanna se había escapado. Pollyanna sube por el árbol, pero se cae. Al día siguiente, el Dr. Edmond dictamina que quedará tetrapléjica de por vida, salvo que la opere. Pero necesita esperanza y ahora está muy triste. La gente del lugar va a visitarla. Polly, que siempre había sido muy borde con el pueblo, ahora está vigorosa de tener esa visita y permite que vayan a visitarla todos. Incluso Pollyanna puede ver que a su amigo huérfano lo ha adoptado un vecino, que antes era muy huraño. Pollyanna recupera la esperanza y termina la película con Pollyanna viajando al hospital, junto a Polly y el doctor.

Polly, una persona abundantemente rica, vive su riqueza y su bienestar. Adopta a Pollyanna, seguramente por nostalgia o casi por obligación de familia. Pero va descubriendo a una niña que realmente da mucho amor y es lo que realmente necesita Polly, pues las riquezas no pueden dar la felicidad. Este mundo, de cada vez más materialista, está desgastado por las riquezas, el poder y el desenfrenado divertimiento, cuando realmente no necesitamos tanto para ser felices. Tan sólo necesitamos amor, estar con aquellos a quienes más queremos y que ellos tengan lo necesario para disfrutar de la vida. Polly, aún con tanta riqueza, le faltó darle a Pollyanna más cariño y no tanta riqueza, ser más amable con la gente y disfrutar de la buena compañía de amigos y familia. Estar encerrado en una mansión no es lo mejor que uno puede hacer cuando tiene todas las facilidades del mundo para disfrutar de la vida.

Pollyanna, por culpa de contentar a su tía, sufre un accidente casi mortal. Pasa a ser la niña más feliz del mundo a ser una niña desgraciada. Polly se da cuenta de que la culpa es suya. Es por ello que cuando la gente del lugar va a visitar a Pollyanna, devolviendo el amor que Pollyanna les había dado, Polly tiene ese cambio que realmente necesitaba en su vida: amor.

Este mundo necesita más niños y niñas como Pollyanna, que disfruten de las sencillas cosas de la vida que realmente dan felicidad. Una sonrisa. Una charla con un amigo, un familiar o un vecino. Estar contentos, aunque por dentro uno realmente no quiera estarlo. A veces los simples actos de amor pueden producir cambios en las personas que son muy importantes y son para siempre. Esta película realmente es muy aconsejable verla, especialmente en malos momentos.