Las ballenas, las orcas y los delfines son seres mamíferos acuáticos muy
inteligentes que tenemos la suerte de aún tener en este planeta. Ahora bien,
algunos de estos seres son usados como diversión de espectadores en parques
acuáticos. Sobre este tema, el director Simon Wincer, mediante la productora
Warner Bros, estrenó en 1993 la película Free
Willy, traducida en español como Liberad
a Willy. En la parte trasera de la carátula de la edición en DVD del año
2003, EDICIÓN ESPECIAL 10º ANIVERSARIO, se puede leer lo siguiente:
“La emocionante historia de una
amistad como no puedes imaginar entre un niño huérfano y una orca, en una
aventura que nunca olvidarás. ¡Willy conquistará tu corazón con esta edición
especial que celebra su 10º aniversario!”
La historia trata sobre un niño, Jesse (Jason James Ritcher), que su madre
abandonó. Después de hacer varias gamberradas con un grupo de niños callejeros,
es capturado por los policías en un parque acuático. Es entregado a una familia
de acogida, Glen y Annie, y está obligado a limpiar los grafitis que hizo en el
parque, aunque la gran mayoría fueron hechos por su compañero. Ahí conoce a Randolph
(August Schellenberg) y Rae. Mientras va limpiando los grafitis, conoce a Willy,
una orca en cautividad. En una ocasión, Jesse se cae al tanque de agua y es
salvado por Willy. Randolph, que tiene ancestros indios americanos, le cuenta
la historia de un indio que se hizo amigo de las orcas. Willy no se deja
entrenar por Rae, pero Jesse se hace amigo de la orca tocándole la armónica. El
dueño del parque acuático ve un filón de dinero con Jesse. Cuando tiene que
actuar, Willy se pone muy nervioso por toda la gente que hay, por lo que el
número fracasa. El dueño hurga un plan para que el tanque de agua se vacíe,
muera Willy y así cobrar un seguro de 1 millón de dólares. Jesse se da cuenta y
con la ayuda de Randolph, Rae y sus padres adoptivos, Glen y Annie, logran
liberar a Willy. Aunque realmente es Jesse que hace el número final para que
Willy pueda saltar un rompeolas.
Esta película es bastante especial por varias razones. Por una parte, está
el tema del abandono de niños, pues Jesse no puede amoldarse inicialmente a
ninguna familia de acogida porque tiene en mente que su madre le irá a buscar
algún día, nada más lejos de la realidad. Le cuesta mucho adaptarse a la
familia, aunque realmente es una pareja muy paciente con el chico, a pesar de
lo rebelde que es. Por otra parte, tal y como quiere decir el mismo director en
una entrevista que se incluye en el DVD, esta película fue creada expresamente
para que la gente tome consciencia de que los animales también son seres vivos
que sienten y padecen, especialmente las ballenas o las orcas, que llegan a
alcanzar bastante edad y su inteligencia es bastante elevada. Además, la banda
sonora es muy buena, especialmente por una canción en la que participó Michael Jackson titulada Will You Be There, una canción que trata
sobre la amistad.
Ahora bien, esta película también se enfocó en que la gente tuviera
aversión por los parques acuáticos, donde muchos animales en cautividad viven
vidas forzadas a estar trabajando constantemente por la diversión de los
clientes. Una orca en cautividad no es nada bonito, pues vive en una zona muy
pequeña en comparación con el mar. Es comparable a que a una persona la
encierren de por vida en un cuarto y no pueda salir a la calle. Es mejor que
animales tan grandes puedan vivir en libertad siempre que se pueda. Evidentemente,
hay casos extremos, tales como que un animal esté en peligro de muerte y sea
salvado por los humanos para curarlo en parques acuáticos. Pero se debería
acortar al máximo la estancia en estos parques acuáticos, intentando que estos
animales puedan volver a su hábitat natural.
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