En el décimo segundo ejemplar de Mafalda,
de QUINO y distribuida en España en una colección de 14 ejemplares por el
diario Público en 2008, aparece en la portada Mafalda jugando con Susanita. En
la contraportada, Mafalda de pie en un taburete encima de un puf con una
bombilla levantada en una mano y un libro en la otra, simulando la Estatua de
la Libertad.
Algunos de los temas que se mencionan en este quinto ejemplar son la
situación mundial, vacaciones, la Tierra destiñe, analfabetismo, bullying,
hipocresía, amor, bosque, vuelta a la escuela, comercio, embarazo, sueños,
amistad, envidia, prohibiciones, veraneo, materialismo, crueldad, etc.
Al igual que el ejemplar anterior, este ejemplar está retrasado en lo que a
la historia se refiere. En esta ocasión, Guille aún no ha nacido, pero le falta
poco. Es muy posible que este debiera ser el ejemplar 5, al menos por orden de
sucesos. La familia de Mafalda va de vacaciones a un pueblo de la sierra, donde
hay ríos y montañas con bosques. Nunca Mafalda había estado en un lugar así y
le gusta mucho el tema de la naturaleza, alejados de la vida cotidiana de la
ciudad.
Después de las vacaciones, los niños tienen que volver a la escuela. Y
están todos muy deprimidos por ello. Incluso hay una tira en la que Mafalda se
encuentra a muchos niños enfrente de la puerta del colegio llorando a grito
pelado.
Susanita sigue siendo igual de hipócrita que siempre. Además, le gusta
hacer bullying a Manolito, aunque él ni siquiera se de cuenta de ello. Hay
varios ejemplos de ello. Uno es que ella le grita que la profesora está loca
por haberle puesto un 0 y Manolito se piensa que Susanita es una buena amiga,
pero realmente ella piensa que la profesora le debería haber puesto menos nota.
Al final nace Guille, aunque en ejemplares anteriores ya uno se había
acostumbrado a la personalidad del niño. Ahora es un bebé y está aprendiendo
cosas nuevas que no conocía. Van de veraneo a la playa y Guille se encuentra a
un hombre chorreando y se piensa que se ha orinado, pues está mojando el suelo.
Como siempre, Manolito intentando vender o hacer propaganda de la tienda de
su padre. Pero es que sus amigos ya lo saben e incluso ya se adelantan a sus
propagandas. Pero, ojo, están orgullosos de su amigo porque es el único que ya
sabe lo que quiere ser de mayor: un comerciante, como su padre, pero con muchas
empresas.
Otro tema curioso es el de la crueldad. Incluso Mafalda puede llegar a ser
cruel, aunque esté en contra de ello. Pero hay un momento que hace un
hombrecillo de arcilla, ve su creación y lo chafa. Luego se da cuenta que lo
que ha hecho está mal y espera que Dios esté durmiendo.
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