Cuando uno es
pequeño, por norma general, se pregunta el porqué de las cosas. Se suele
preguntar a padres, madres, abuelos, abuelas, familiares, amigos e incluso
maestros o maestras. Ahora bien, Gianni Rodari escribió un libro para ayudar a
los pequeños a entender el porqué de algunas cosas, aunque de una forma
fantasiosa y mencionando proverbios, incluso personificándolos como si fueran
seres vivos que van promulgando sus dichos. El libro se titula Il
libro dei perché, siendo traducido en España como El libro de los por qué, distribuido por Círculo de Lectores en
1989. En la parte trasera, se puede leer lo siguiente:
“Se
puede buscar el porqué de muchas cosas, y en cada una de ellas se esconden mil
porqués. Quien pregunta por qué ya sabe algo: nunca se sabe todo; siempre hay
nuevas respuestas a punto de nacer.”
Es un libro
curioso, pero más bien enfocado a un público juvenil. Se pudo conseguir
fácilmente y a bajo precio al asociarse a Círculo de Lectores, seguramente a
100 pesetas el libro. Se incluye la presentación de Marcelo Argilli, que dice
así:
“«El juego de los
por qué es el más viejo del mundo. Incluso antes de aprender a hablar, el
hombre ya debía de tener en la mente una enorme interrogación. El cielo y la
tierra están todavía llenos de interrogaciones (…) El niño dispara sus por qué
como una ametralladora. Sus preguntas –serias, cómicas, extrañas, divertidas,
conmovedoras- caen sobre las cabezas de los padres como el pedrisco.»
Así escríbia Gianni Rodari y, para ayudar a unos y otros,
a los niños y a los padres, ideó una serie de preguntas y de respuestas
titulada El libro de los por qué.
A los niños les contestará las preguntas más
disparatadas: ¿por qué la luna no se cae?, ¿por qué existen los pobres?, ¿por
qué se sueña?, ¿por qué Italia se llama Italia?, ¿por qué yo soy yo?, ¿por qué
la gente no se pone de acuerdo?, ¿por qué se da nombre a las estrellas?, ¿por
qué no nos damos cuenta de la Tierra gira…? Las respuestas de Rodari, reunidas
por primera vez en un libro, vagan entre la fantasía y la realidad, entre la
divulgación científica y el divertimiento, y se enriquecen con diferentes modos
expresivos como cancioncillas, fábulas, proverbios y breves cuentos infantiles
inéditos.
El libro de los por qué constituye un espléndido ejemplo
de la inigualable capacidad de Rodari para ver y representar el mundo con ojos
infantiles y para hablar a los niños de una forma realista y, a la vez, poética.
Con este regalo póstumo, Rodari ofrece a los niños y a
los padres muchas y estimulantes ocasiones para el diálogo, una divertida
crítica de viejas creencias y lugares comunes, y una reflexión sobre los
ideales y los valores que podemos encontrar en la vida cotidiana.”
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