Colección biblioteca EL MUNDO. LO MEJOR DEL CÓMIC ESPAÑOL. 20 - Mortadelo y Filemón: El bacilón, El nuevo cate, El otro "yo" del profesor Bacterio

Después de la colección biblioteca EL MUNDO Las Mejores Historietas del Cómic Español, distribuida en 2005, se distribuyó en 2006 la colección LO MEJOR DEL CÓMIC ESPAÑOL, una continuación con más historietas de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape y Súper López, ambas colecciones compuestas de 40 tomos, la primera con las portadas blancas y la segunda con las portadas rojas.

El vigésimo tomo de la colección LO MEJOR DEL CÓMIC ESPAÑOL es sobre tres historietas de Mortadelo y Filemón, de F. Ibáñez: El bacilón, El nuevo cate y El otro "yo" del profesor Bacterio. En la parte trasera del tomo, se puede leer una sinopsis de las diferentes historietas incluidas en el tomo:

“Tarde o temprano, Mortadelo y Filemón tendrían que topar con la Iglesia. Y lo acaban haciendo finalmente en «El nuevo cate». Escandalizado por las costumbres disolutas de la T.I.A., el cardenal envía a la agencia a una serie de asesores espirituales para que impongan la castidad, los buenos modos y el amor al prójimo… una verdadera misión imposible. Y es que, cuando los personajes de Ibáñez se ponen gamberros, no hay quien los pare. Si no, que se lo digan al científico loco oficial, que pondrá la ciudad patas arriba cuando se despierte «El otro “yo” del profesor Bacterio». Además, la contaminación crea un nuevo monstruo mutante a partir de detritus: «El bacilón», que tendrán que perseguir por vertederos, puertos, alcantarillas y poblados hippies.”

En El bacilón, Mortadelo y Filemón tendrán que buscar un monstruo que se ha creado a partir de la basura, la contaminación y la suciedad de la ciudad. Es un monstruo que inicialmente es pequeño, pero que no para de crecer mientras va comiendo en los vertederos. Lo curioso es que al final acaba incluso en un poblado hippie, donde parece ser que la limpieza huye.

En El nuevo cate, es una historia del estilo católico, en el que un cardenal envía asesores espirituales a la agencia de la T.I.A., con la intención de valorar el estado religioso de la agencia. Como se puede ver, es un verdadero desastre, pues normalmente los agentes tienen deseos impuros. Se les puede ver bebiendo, fumando y con deseos sexuales fuera de lugar. A los curas intentan hacerles ver que viven de una forma normal, pero los curas suelen sofocarse con la situación e incluso alguno se vuelve loco.

Finalmente, en El otro “yo” del profesor Bacterio, el profesor Bacterio se toma un brebaje de un experimento que ha conseguido finalizar correctamente. Es ni más ni menos un mejunje que saca a la luz el otro “yo” de uno mismo. Estos suelen ser bastante alocados, haciendo cosas fuera de lugar. En el caso del profesor Bacterio, se pone a hacer maldades allá por donde va. Por ejemplo, en un gimnasio, modifica las máquinas de ejercicio para que sean diferentes, algo que suele hacer daño a los usuarios del gimnasio. Otro ejemplo es cuando modifica los coches para que no respondan como normalmente deberían, provocando accidentes por doquier. El problema del experimento es que se lo ha tomado ni más ni menos que el profesor Bacterio, con abudantes conocimientos que puede emplear para el mal si no se tiene control de uno mismo, como es el caso.