En
el curso 2007-2008, empecé el ciclo de FP de grado superior de Administración de Sistemas Informáticos
en el IES Pau Casesnoves. En aquel año, tuve que volver a cursar el módulo de FOL (Formación y Orientación Laboral).
Entre varias de las tareas que hicimos, vimos los contratos posibles en aquel
momento. Esta misma tarea también la pude ver en el ciclo de FP de grado medio
de Gestión Administrativa. Estos son los contratos que pudimos ver: contrato
indefinido, contrato indefinido de fijos-discontinuos, contratos indefinidos
acogidos al programa de fomento del empleo estable para el año 2006, contrato
para el fomento de la contratación indefinida, contratos para la formación,
contratos en prácticas, contrato temporal para trabajadores desempleados en
situación de exclusión social, contrato de obra o servicio determinado,
contrato eventual por circunstancias de la producción, contrato de interinidad,
contrato en sustitución por anticipación de la edad de jubilación, contrato de
relevo, contrato a tiempo parcial, contrato de trabajo de grupo y contratos de
trabajo a domicilio.
De
entre todos estos contratos, yo he tenido los siguientes en diferentes épocas
de mi vida: contrato indefinido, contratos para la formación, contratos en
prácticas, contrato de obra o servicio determinado, contrato eventual por
circunstancias de la producción, contrato de interinidad y contrato a tiempo
parcial. Uno de los contratos más típicos que tuve fue el de contrato de obra o
servicio determinado, aunque también tuve en 3 ocasiones contrato en prácticas,
pero era por los FP de grado medio y grado superior que hice. De entre todos
estos contratos, el que menos me gustó fue el de contrato eventual por
circunstancias de la producción, contrato el cual era muy habitual que lo
hicieran las empresas ETT (Empresa de Trabajo Temporal), empresas de
chupópteros, que contratan a jóvenes para solventar el déficit de otras empresas,
pero cobrando una comisión. Es decir, las ETT cobran por haberte encontrado un
trabajo. Es bastante rastrero, cuando actualmente, desde hace largos años,
existen los Servicios Sociales, que te ayudan a encontrar un trabajo sin ánimo
de lucro. El problema son las grandes empresas que contratan a las ETT para que
les consigan trabajadores. No debería ser así. Lo suyo sería que estas grandes
empresas buscasen trabajadores directamente mediante los Servicios Sociales, de
tal forma que las empresas ETT fueran eliminadas por aprovecharse de la
precariedad.
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