En el curso 2005-2006, estuve cursando el primer año de bachillerato en el IES Pau Casesnoves, para poder renovar los conocimientos que tenía obsoletos sobre las temáticas básicas para superar la prueba de acceso, es decir, castellano, catalán, inglés, matemáticas e informática. Una de las pruebas que debería superar sería escribir correctamente una redacción. La primera redacción que hice en la asignatura de Lengua catalana fue un poco desastre en lo referente a faltas de ortografía. Fue sobre un tema conflictivo: Maltracte a les dones. La temática, en aquel momento, estaba al orden del día. Cada año, se podía ver que muchas mujeres eran maltratadas por sus parejas, incluso asesinadas por malditos depravados. Para luchar contra ello, empezaron a hacerse manifestaciones, además de concienciar a la población, empezando por las escuelas, para evitar que los hombres maltratasen a los hombres.
Durante largos años, durante ciertos momentos del año, se trabaja dicha temática. En colegios, institutos y universidades, incluso también en centros de trabajo, se hacen debates y trabajos para concienciar a la gente que la mujer no es un objeto, que la mujer no debe ser una esclava, que la mujer es otra persona más, que hombres y mujeres deberían tener los mismos derechos… También durante años se ha luchado para que las personas puedan tener libertad de expresión sexual. Si un hombre se siente mujer, no debería haber problema, así como si una mujer se siente hombre, o incluso si una persona no se siente ni hombre ni mujer. Cada uno debería ser respetado por ser un individuo, sin importar sexo, orientación sexual, raza, religión, cultura o lugar de nacimiento. Se tienen que seguir trabajando estos aspectos, pues aún hay gente que sigue sin ser respetuosa.
Cierto es que se ha intentado concienciar a la población sobre la defensa de la mujer, pero de cada vez el hombre ha ido rebajándose a menos. Antes era el hombre quien trabajaba y la mujer la que cuidaba del hogar, algo que era completamente machista y no se debería de aceptar. Ahora tanto el hombre como la mujer trabajan y ambos ayudan en casa, siendo algo más óptimo para las relaciones humanas, pero ello ha ocasionado ciertos problemas en la crianza de los hijos, pues ambas partes tienen poco tiempo para dedicar a sus propios hijos. Además, han ido surgiendo leyes que defienden excesivamente a la mujer, pero no al hombre. En las sesiones de concienciación, se suele hablar mucho de las mujeres que han perdido la vida a manos de hombres, pero no se habla de los hombres que han perdido la vida a manos de mujeres, ya sea de forma directa o indirecta. La causa de muchos suicidios de hombres son por el maltrato psicológico de mujeres maltratadoras y, por lo general, suele haber más hombres que se suicidan que mujeres. Ambas partes deberían tener los mismos derechos y ser igualmente protegidos. Un maltrato a una mujer de un hombre debería ser igual que un maltrato a un hombre de una mujer. El maltrato debería considerarse maltrato, da igual el sexo. Por desgracia, aún actualmente se considera correcto que una mujer de un bofetón a un hombre, pero altamente condenado si un hombre da un bofetón a una mujer. No debería ser así. Ambos actos son incorrectos. Ambos actos no deberían permitirse ni verse bien. Cuando el ser humano pueda ver que cualquier acto de violencia es incorrecto, sin importar el sexo que lo ejecute, entonces será justo.
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