Después de la colección biblioteca EL MUNDO Las Mejores Historietas del
Cómic Español, distribuida en 2005, se distribuyó en 2006 la colección LO MEJOR DEL CÓMIC ESPAÑOL, una
continuación con más historietas de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape y Súper
López, ambas colecciones compuestas de 40 tomos, la primera con las portadas
blancas y la segunda con las portadas rojas.
El décimo tomo de la colección LO MEJOR DEL CÓMIC ESPAÑOL es sobre tres
historietas de Mortadelo y Filemón,
de F. Ibáñez: ¡Pesadiiiillaaa…!, El señor Todoquisque y Corrupción a mogollón. En la parte
trasera del tomo, se puede leer una introducción de la colección y, además, una
sinopsis de las diferentes historietas incluidas en el tomo:
“«¡Pesadiiiillaaa…!» No, no es el grito por la
declaración de la renta ni por na nueva edición de “Operación Trofeo”. Es el
título de una aventura de Mortadelo y Filemón en la que todo el personal de la
T.I.A. sufre las pesadillas de Freddyrico Krugidoff, sospechosamente parecido
al asesino de Elm Street. En «El señor Todosquisque» Mortadelo encuentra un
competidor en el arte de ponerse disfraces. Un verdadero camaleón al que sólo
se le puede identificar por una verruga en la rabadilla. Y en «Corrupción a
mogollón», los dos “animales de bellota”, según palabras del Súper, reviven uno
de los mayores escándalos políticos de los últimos años. El señor Rulfián,
director general de la Guardia Viril, se agencia unos cuantos milloncejos, lo
cual sirve a Ibáñez para hablar de esos políticos y constructores que estafan a
porrillo, mientras los jueces les imponen multas de 57 céntimos.”
En ¡Pesadiiiillaaa…!, Mortadelo
y Filemón tienen que vérselas con Freddyrico Krugidoff, que es un ser que se
cuela en las pesadillas para que se ataquen entre otros. Es una copia del
personaje de terror Freddy Krueger, de la saga de películas Pesadilla en Elm Street.
En El señor Todoquisque es un
camaleón perfecto. Tiene el don del rápido disfraz, como Mortadelo. Pero es un
delincuente que no para de robar y estafar. Se hace pasar por todos, incluso
por el Súper, Mortadelo y Filemón. Lo único con lo que se le puede identificar
es con una verruga en la rabadilla. Pero claro, no es fácil localizarlo sin que
Todoquisque pueda sospechar y huir antes de que lo pillen.
Finalmente, en Corrupción a mogollón,
F. Ibáñez ilustra el caso de Luis Roldán, antiguo director general de la
Guardia Civil, que concedió ilegalmente obras de la Guardia Civil y desvió fondos
reservados del Estado. En esta historia, el personaje corrupto es Rulfián,
director general de la Guardia Viril.
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