En 1998, se estrenó Dr. Dolittle, protagonizada por Eddie Murphy. Un doctor
que puede entender a los animales. Es un don, aunque a veces pueda parecer una
maldición. Dr. Dolittle se podría decir que es el mejor veterinario del mundo,
pues entiende a los animales. No sólo sabe curar, sino que además los comprende
e incluso puede hacer sesiones de terapia para aquellos que lo necesitan.
Después del éxito de la primera parte, se estrenó en 2001 una segunda parte, Doctor Dolittle 2. En la parte trasera
de la caja de la edición en DVD, se puede leer lo siguiente:
“La súper estrella Eddie Murphy
vuelve con una divertidísima continuación del bombazo Dr. Dolittle. Ahora su
habilidad para hablar con los animales le lleva a una carrera contrarreloj para
convertir a un oso de circo en un irresistible amante que pueda conquistar el
corazón de su amada osa.
¡El futuro de la selva y de
sus amigos dependen de su éxito! Dr. Dolittle 2 es una deliciosa comedia de
aventura que no podrás olvidar y que divertirá a toda la familia.”
(Cuidado: spoilers.) En esta ocasión, Dr. Dolittle está en un momento de su
vida en el que tiene que atender tanto a humanos como a animales. En el
cumpleaños de su hija, Dr. Dolittle tendrá que aceptar también el novio de su
hija mayor. Durante dicha celebración, un mapache incordia a Dr. Dolittle para
convencerlo de ir a visitar a un castor en el bosque. Al día siguiente va al
bosque y el castor, en plan mafioso, le cuenta que el ser humano está destruyendo
el bosque y que los animales se están quedando sin hogar. Dr. Dolittle descubre
que hay una osa en el bosque que está en peligro de extinción y tan sólo haría
falta que pueda procrear con un oso para proteger el bosque. Van a juicio y le
otorgan un mes para que un oso de circo pueda aprender a sobrevivir en el
bosque. Al oso le interesa tener relaciones con la osa, pero le cuesta mucho aprender
a vivir en el bosque. Cuando por fin enamora a la osa, justamente lo atrapan
injustamente. El juez permite que se sigan talando árboles. En esos momentos,
el Dr. Dolittle se da cuenta que su hija mayor también tiene el mismo don, que
le había venido tan sólo hacía dos semanas. Con la ayuda de su hija, el Dr.
Dolittle convence a los animales para incordiar a los humanos. Logran firmar un
acuerdo y una gran parte del bosque será protegida. El oso es liberado y, por
fin, puede tener relaciones con la osa.
Es una historia cómica, aunque en esta ocasión la historia intenta ser más
profunda de lo habitual, intentando hacer ver que los bosques son importantes
para los animales que lo habitan y que no deberían destruir tantos bosques por
la tala de árboles para conseguir madera. Obviamente, el tema familiar también
está presente, igual que en la anterior película, donde Dr. Dolittle está
demasiado centrado en el trabajo y no suele dedicar tanto tiempo como debiera a
su familia. Pero, en esta ocasión, se intenta unir más a la familia Dolittle
con el tema del don de poder comunicarse con los animales, especialmente en los
finales, cuando la hija revela la verdad de que también es capaz de escuchar a
los animales.
Hay diferentes momentos graciosos en esta película. Uno de ellos, por
ejemplo, es cuando un camaleón que tienen de mascota no puede mimetizarse con
su entorno, que debería ser capaz de ello, pero no puede. Otro momento es
cuando Dr. Dolittle tiene su primer encuentro con la osa y se equivoca diciendo
que conocerá “al hombre de su vida”; la osa le dice que no está interesada en
una relación entre especies y el Dr. Dolittle se corrige diciendo “el oso de su
vida”.
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