Colección pampling: Bolígrafo Life Is A Game

Durante mi etapa universitaria, desde el año 2009 hasta el 2012 (curso 2009-20010, 2010-2011 y 2011-2012), conocí pampling. Fue a través de mi hermana menor. Me registré e hice el primer pedido el día 17 de enero de 2010. En mi colección personal, tendré ya más de 50 camisetas y algunas sudaderas (con y sin capucha). El año pasado, hice varios pedidos. En uno de estos pedidos, me apareció un regalo: un bolígrafo. Justamente, el diseño elegido es de mis preferidos, que es referente al diseño Life Is A Game, una camiseta que compré justo cuando apareció, hará años. Se trata de una ilustración del PAC-MAN en una de las típicas pantallas, pero la forma de los puntos están dispuestos para que se pueda leer Life Is A Game. Ciertamente, la vida es un juego. En el mismo sistema de pampling, uno puede ganar puntos para luego gastarlos en reducir el coste de los artículos comprados. No es el único sistema. Puntos podemos ganar en muchos sistemas, consiguiendo regalos a cambio o reduciendo el coste de los artículos comprados, como en pampling. En la vida, a veces se gana y a veces se pierde. Hay que luchar por vivir, como en un juego de acción. Hay que subir de nivel, como en los típicos juegos de rol o de plataformas. Vencer enemigos, que podrían ser simplemente enfrentamientos con jefes, clientes o compañeros de trabajo. Resolver acertijos o vencer retos importantes, como en un juego de aventura gráfica, tales como hacer cálculos para conseguir una vivienda, que actualmente es algo muy complicado. A lo largo del camino, perdemos familiares, amigos y mascotas, como en un juego de rol, pero conseguimos levantarnos de la pérdida y, además, quizás ganemos nuevas amistades o adoptemos nuevas mascotas. No hay que exagerar y tomarse la vida como un juego, pero sí que podemos ver las similitudes que la vida tiene con los juegos y divertirnos un poco de estas semejanzas. Aprovecho para agradecer a pampling el regalo que me hicieron, aunque seguramente será un bolígrafo que no llegaré a usar para mantenerlo tal y como me llegó.