Al poco de
comprarme la vivienda de Inca, un bazar chino estaba cerrando y tenía unas
ofertas muy suculentas. Las ofertas empezaron con todo (o casi todo) rebajado
al 60 % del precio habitual. Luego, fueron bajando. Lo siguiente fue al 70 % y,
finalmente, al 80 %. Aproveché la situación y compré muchísimos artículos que
me han ahorrado mucho dinero a lo largo del tiempo. Compré herramientas de
trabajo habituales, tales como martillo, juego de llaves, herramientas de
fontanería, etc. Compré enseres de cocina. Compré cojines, toallas, sábanas,
bajeras, etc. Compré enseres de baño. Compré productos de limpieza. Compré
herramientas de jardín. Compré material de papelería. Vamos, que no me quedé
corto. Pero, además de estos artículos, que me han sido muy útiles, también
pude conseguir algunas curiosidades, como dos barajas americanas gigantes. El valor era de 4,00 € la unidad, pero
las pude adquirir por tan sólo 0,80 € la unidad, a un 80 % de descuento del
precio normal.
El uso que le di al
principio fue para jugar en casa con amigos. Hicimos varias partidas largas de
juegos tales como el TEXAS HOLD’EM POKER, además de jugar al Póker habitual en
el que se reparten 5 cartas a cada jugador y se pueden hacer hasta dos cambios
antes de mostrar las cartas. Pero, además, usé estas cartas para hacer
concursos entre mis alumnos, en el que los ganadores pudieron llevarse
comodines, que pudieron usar para incrementar la nota final de trabajos o
exámenes. Todo ello para ayudarles a aprobar en su última etapa, pues eran
alumnos de 2º año y ya terminaban el curso básico, para luego hacer las
prácticas en empresas (FCT, Formación en Centros de Trabajo) y, finalmente,
entregar y presentar el Proyecto Final.
Lo más curioso de
estas cartas es que son gigantes. Son muchísimo más grandes que las habituales.
Como mínimo, son el doble de grandes, aunque posiblemente un poco más grandes.
No son difíciles de manejar, pero perder una de estas cartas es mucho más
difícil, pues se van a ver, claramente se van a ver. Seguiré teniendo estas
cartas para poder distraerme con los amigos de una forma rápida y fácil. Nunca
apostamos dinero, ojo. Solemos apostar chucherías.
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