Wizards of the Coast comenzó la distribución del bloque de Embestida a
finales de 2002, del juego de cartas Magic the Gathering, un bloque que sería
muy significativo durante largos años. El bloque se compone de Embestida (Onslaught),
de 350 cartas, y dos expansiones: Legiones (Legions), de 145 cartas, y Azote (Scourge), de 143 cartas. Las expansiones aparecieron en 2003. El símbolo
de la expansión de Azote es un la silueta de una calavera de la cabeza de un
dragón.
La temática principal de Azote son los dragones. Eso se puede ver en el
mismo símbolo de la colección. En esta expansión, de 143 cartas, hay más
dragones de los habituales que en alguna de las colecciones anteriores. Además,
hay cartas que no son realmente criaturas dragón, pero tienen algo en
referencia, especialmente las ilustraciones, que van apareciendo dragones por
doquier. Es más, apareció una habilidad llamada Tormenta (Storm), que hace
referencia a una carta que aparece en esta misma colección: Tormenta de
dragones (Dragonstorm). La habilidad Tormenta permite hacer copias de la misma
carta que se está ejecutando por cada uno de los hechizos anteriores que se
hayan jugado. Por ejemplo, si uno juega un instantáneo por 1 azul, luego un
artefacto por 2 incoloros y una carta que tenga Tormenta, la última carta se
jugará un total de tres veces, pues antes que dicha carta, se jugaron 2
hechizos más. Evidentemente, esta habilidad fue fuente de muchos combos muy
interesantes.
También apareció una modificación sobre una habilidad que ya había
aparecido en el mismo bloque, concretamente en Embestida. Se trata de la
habilidad de ciclo. En Azote se añadió un plus a esta habilidad y existen
cartas que pueden ciclarse para buscar una tierra básica, también pagando un
coste de ejecución en concreto, normalmente 2 incoloros. Por ejemplo, la carta Explorador costero es una criatura que
puede jugarse la habilidad de ciclo de isla por 2 incoloros; por lo que en vez
de jugar dicha carta, que tiene un coste algo elevado, puede usarse la
habilidad de ciclo de isla y buscar una tierra de isla y ponerla en la mano.
De esta expansión se jugaron muchas más cartas de lo habitual. Además de
los tipos básicos que ya se jugaban, también se añadió un mazo tribal a jugar
que no era nada habitual: dragones. Tener un mazo de dragones ya era posible
con esta colección, pues antes era complicado y los dragones se solían jugar
más en mazos Reanimator que en otros. Pero no hay mucho desperdicio en esta
expansión. Se citan algunas de las cartas más importantes de esta colección:
Jefe de guerra de Daru, Elemental del alba, Decreto de justicia, Dragón eterno,
Caballero plateado, Fragmentos de ala, Congelación del cerebro, Anhelo de la
mente, Aura de Pemmin, Reprimir, Comedor de carroña, Coleccionista de almas,
Zarcillos de agonía, Jefe de guerra muerto viviente, Carbonizar, Mago dragón,
Tirano dragón, Chamán dragonhablante, Tormenta de dragones, Jefe de guerra
trasgo, Comandante de sitiadores, Vórtice sulfúrico, Categoría alfa, Comandante
de emboscada, Ancestro olvidado, Manar, Simbionte de Wirewood, Enjambre de
xántidos, Alacortante el Resucitado, Jefe supremo fragmentado, Estabilizador,
entre otras. Pero se puede ver claramente que se jugaron muchas cartas en un
pasado y algunas cartas seguro que aún se siguen jugando en algunos mazos, como
el Jefe supremo fragmentado, que es
básico para un mazo de fragmentados.
En esta colección aparecieron los “jefes”, los “comandantes” y los “decretos”.
De jefes y decretos hay uno de cada color en esta colección. Los jefes
proporcionan, de forma habitual, algunas habilidades para aquellas cartas del
mismo tipo, para formar mazos tribales. Por ejemplo, mencionando el Jefe de guerra trasgo, que fue el más
jugado, una vez en juego, hace que los trasgos le cuesten 1 incoloro menos al
jugador y, además, proporciona la habilidad de prisa a todos los trasgos que
dicho jugador controle. Los comandantes también proporcionan habilidades
relacionadas con criaturas del mismo tipo que la criatura en cuestión. Los
decretos son diferentes tipos de cartas, normalmente conjuros, que tienen
ciertas habilidades muy buenas. El problema es que tienen un coste de ejecución
algo alto. También tienen la habilidad de ciclo, pero también con un coste
elevado para jugarlo.
Entre otras cartas que se podrían mencionar por haber sido base de combos,
se podría comentar Alacortante el
Resucitado, Tormenta de dragones
y Congelación del cerebro. Alacortante el Resucitado es un dragón
legendario que tiene un coste de ejecución de 3 incoloros, 2 negros y 2 rojos.
Es una 4/4 que vuela, pero con una habilidad disparada muy interesante: cuando
entra en juego, se puede resucitar una carta de dragón. Así que por el precio
de un dragón, se pueden tener dos en el juego. Además, tiene una habilidad
extra que puede ser ejecutada las veces que se pueda: por 1 negro y 1 rojo
todos los dragones obtienen +1/+1 hasta el final del turno. La ventaja es que
si uno paga 2 negros y 2 rojos todos los dragones obtendrán +2/+2 hasta el
final del turno. Esta carta fue base, al menos para mí, para un mazo Reanimator
de dragones. Una vez luché contra una Dredge y gané 2 partidas de 3, y las 2
veces combando muy rápidamente y ganando en el 3r o 4º turno. Congelación del cerebro fue una carta
muy jugada en los mazos Mill, es decir, los mazos que se basan en destruir la
biblioteca al oponente, pues cuando un jugador no puede robar cartas de su
propia biblioteca, automáticamente pierde. ¿Qué hace dicha carta? Por tan sólo
1 incoloro y uno azul, el jugador objetivo pone las tres cartas de la parte
superior de su biblioteca en su cementerio. Pero, y aquí lo importante, tiene
Tormenta. Por lo tanto, si se juegan varios hechizos previamente, el jugador
objetivo tendrá que quitarse de su biblioteca las cartas jugadas por
triplicado. Si se hace bien el mazo, se puede lograr combar en poco tiempo y el
jugador quedarse sin biblioteca, perdiendo la partida. También con la habilidad
de Tormenta, Tormenta de dragones es
un conjuro que se ejecuta por 8 incoloros y uno rojo y su habilidad es buscar
en la biblioteca un dragón y ponerlo en juego. Pero claro, si uno ha jugado
varios hechizos antes, podrá poner en juego varios dragones. Esta carta fue muy
jugada posteriormente con la aparición de cartas que permiten incrementar el
coste de maná rojo en poco tiempo. Jugando dichas cartas previamente para jugar
la Tormenta de dragones, se
incrementa la Tormenta y se ponen en juego diversos dragones, provocando en el jugador
pocas opciones de ganar, ya sea en el mismo turno o en el siguiente.
Azote fue mi colección favorita durante largos años. Fue la primera que
pude terminar. Es más, la pude completar en un mes nada más salir en distribución.
Además de comprar varios sobres, hice muchos cambios con amigos y compañeros de
juego, de tal forma que en tan sólo un mes ya la tenía completa y con extras,
es decir, foils y cartas para formar playsets. Recuerdo incluso cual fue la
última carta que conseguí para completar
la colección e incluso a la persona a la que se lo cambié: Ciento antiguo. En
ese momento, dicha carta no costaba mucho, pero personalmente me estaba
costando más de lo habitual encontrar dicha carta. Al final se la cambié a un
compañero de juego de aquel momento, finiquitando la que fue el inicio de mi entrada
profunda en Magic.
Además de la colección completa, también se puede ver las cartas extras que pude tener. Como se puede ver, tuve los playset de las cartas más importantes en ese momento. Es más, de esta colección jugué muchos mazos. También se puede ver que tuve el token de la colección: un ángel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario