La saga de LA MÁQUINA DEL TIEMPO
consta de 24 tomos, numerados del 1 al 24 en el lomo, que fueron distribuidas
entre los años 1984 y 1990 por TIMUN MAS.
Son historias en las que el protagonista tiene el poder de viajar en el tiempo,
con tal de descubrir secretos del pasado. El título de la saga incluye un
hombre saltando entre un portal de tiempo, un icono fácil de identificar. Para
poder ambientarse en la historia, se dispone de las instrucciones del juego,
las cuatro reglas para viajar en el tiempo, la especificación de la misión, el
equipo, el banco de datos y la lista de datos. Las cuatro reglas para viajar en
el tiempo son las siguientes:
“1. No mates a ninguna persona ni
animal.
2. No intentes cambiar la
historia. No dejes nada del futuro en el pasado.
3. No lleves a nadie contigo
cuando franquees la barrera del tiempo. Evita desaparecer de un modo que asuste
a la gente o la haga sospechar.
4. Sigue las instrucciones
que te dé la máquina del tiempo y elige entre las opciones que te ofrezca.”
Cuando uno ya ha leído las instrucciones, puede introducirse en el juego,
pero antes deberá ver el quipo con el que se empieza en la aventura. Si se
desea, se puede leer el banco de datos, en el que se facilita una ambientación
de los años en los que se va a viajar. Además, si en las opciones se facilita
un icono en concreto, se puede ir a la lista de datos, donde se facilitan
pistas para poder decidir de una forma más acertada, pero sólo si se ha
prestado atención al banco de datos o a la información recogida a lo largo de
la historia.
El veinteavo tomo de la saga de LA MÁQUINA DEL TIEMPO es EL IMPERIO MONGOL, escrito por Carol
Gaskin. En la parte delantera del libro ya se anuncia lo siguiente: “Retrocede 700 años y viaja con Marco Polo
para conocer:” y luego aparece el título. En la parte trasera se facilita
algo más de información:
“AÑO 1272
Has retrocedido en el tiempo hasta el imperio de Kublai Khan.
Te encuentras en mitad de
una tormenta de arena que ha estallado en el desierto, cuando unos bandidos
asaltan tu caravana. De repente, una figura enmascarada te agarra y te sube a
su camello.
¿Confías en este desconocido
jinete o te liberas y saltas del animal, que avanza a galope tendido? Tu
decisión puede salvarte o dejarte atrapado en el tiempo.
¿ESTÁS DISPUESTO A PLANTAR
CARA AL PELIGRO?”
En el interior del libro se puede leer la misión de esta aventura:
“Tu
misión consiste en viajar con Marco Polo a la corte de Kublai Khan, en la
lejana Catay, y averiguar por qué durante casi trescientos años la ruta a Catay
-el territorio que ahora llamamos China- estuvo oculta para los europeos.
Marco Polo, uno de los más
famosos viajeros de todos los tiempos, afirmaba haber visto más mundo que
cualquier otro hombre.
En 1298 dejó un detallado
relato del viaje que, partiendo de su Venecia natal, le condujo hasta China y
luego regresó a su patria, completado con instrucciones y consejos útiles para
los viajeros que desearan seguir sus pasos. En ese libro, La descripción del
mundo, describía la ruta que recorrió a través de Turquía, Arabia y Persia,
cruzando las cumbres nevadas del Himalaya y el abrasador desierto de Gobi,
hasta Catay, tierra del gran emperador Kublai Khan.
Las narraciones que hizo
Polo de las maravillas de Oriente estimularon la imaginación de exploradores y
comerciantes, pero durante varios siglos ningún otro hombre siguió su ejemplo.
Catay se convirtió pronto en
un sueño distante. En 1492 Cristóbal Colon descubrió América mientras pretendía
llegar allí por mar. Los pocos misioneres europeos que llegaron a Oriente a
finales del siglo XVI quedaron perplejos al descubrir que China y Catay eran la
misma tierra.
¿Cómo se perdió la ruta de
Oriente? ¿Por qué no repitió nadie el viaje de Marco Polo?
Para averiguarlo has de
viajar a la Venecia del siglo XIII y unirte a Marco Polo en su viaje a Catay.”
En un pasado era muy complicado viajar entre diferentes países o zonas.
Viajar a China era algo prácticamente imposible, especialmente porque por la
zona había guerras y bandidos, además de que el método de transporte era
mediante el uso de animales, tales como caballos o camellos, además de ir
caminando. Ir de un continente a otro podía implicar un viaje de meses o
incluso años. Eso es lo que le ocurrió a Marco Polo, que fue una vez a China.
Pudo hacerse amigo de Kublai Khan y disfrutar de la vida en China. Aprendió
mucho y escribió mucho de lo aprendido en un libro. En su tiempo la gente no le
creyó al completo, pero posteriormente se supo que realmente fue un hallazgo muy
importante el llegar a otro continente. En esta aventura, se podrá compartir la
vida de viaje de Marco Polo. La misión en sí no es difícil, ya que es
simplemente averiguar el porqué durante largos siglos no se pudo viajar a China
por la ruta que usó Marco Polo y su familia.
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